El Senado fue apoderado ayer de un anteproyecto  que crea la Ley General de Inquilinato, que dispondría que los depósitos de alquileres sean depositados en el Banco Nacional de la Vivienda (BNV) en vez del Banco Agrícola, para que los intereses sirvan de garantía a las familias para adquirir viviendas en los proyectos habitacionales del Estado y del sector privado.

La iniciativa es de la Asociación de Comités de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, que la entregó al presidente de la comisión de Justicia y Derechos Humanos del hemiciclo, Julio César Valentín, quien prometió defender el proyecto.

La propuesta unifica las leyes 4314, del 22 de octrubre del 1955, que establece que los citados valores sean depositados en el Bagrícola, y la 38, del 24 de octubre del 1966, que regula la tarifa a pagar por los inquilinos.

“Estas dos leyes han quedado desfasadas y obsoletas, por lo que se hace urgente y necesario la adecuación y actualización a la realidad que vive el país”, expresa el documento.

En cambio, agrega, la propuesta de la asociación “tiene un sentido social de protección a las familias inquilinas y también para los propietarios de viviendas”.

 La entidad indica que los demás anteproyectos de ley sobre la materia que cursan en el Senado, “simplemente se refieren a que los valores sean depositados en el Banco Agrícola, sin reconocer los derechos de los inquilinos”.