Depredadores degradan Laguna de Saladillo

Depredadores degradan Laguna de Saladillo

Carbonera,Dajabón/montecristi .-Laguna de Saladillo, un cuerpo de agua dulce que hace años fue santuario de una inmensa riqueza de especies de flora y fauna, ha sido inmisericorde y sistemáticamente atacada por personas de la región.
Los incendios en el área de amortiguamiento provocan la muerte de aves y pichones y la destrucción de nidos y huevos. Ante la gravedad de la situación, los comunitarios exigen a las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales que intervengan para evitar la desaparición de ese valioso recurso.
Es evidente que la Laguna de Saladillo se consume en aguas sucias y un lodo cloacal. Con el paso inexorable del tiempo, el problema se ha ido agudizando pero las autoridades no prestaron atención a lo que se avecinaba, de modo que ahora tienen el compromiso de buscar una solución al problema y así lo han prometido ante decenas de lugareños que viven de una u otra forma de la pesca, ganadería o los cultivos agrícolas.
La vigilancia de Laguna de Saladillo es casi nula. Antes había ocho guardias forestales pero quedan seis. No tienen mecanismos para enfrentar la situación porque apenas disponen “de uñas y dientes” para defenderse; carecen de una embarcación moderna para movilizarse o de escopetas o cualquier otro tipo de armas de fuego para limitar o amedrentar a los depredadores.
La incursión de pescadores haitianos en Laguna de Saladillo sigue siendo un problema sin resolver, que por demás parece ser ignorado por algunas instancias gubernamentales y militares que vigilan la frontera para evitar el paso de los ilegales al territorio dominicano.
Este cuerpo de agua dulce llegó a ocupar un área de 30.7 kilómetros cuadrados pero a partir de 1939 se instaló en la región la compañía bananera Grenada Company y la pujante y agresiva actividad humana en esta área protegida hizo que empezara a degradarse, hasta convertirse en casi una entelequia.
Además los vecinos entran y salen “como Pedro por su casa”, una expresión popular que hace referencia a la comodidad con la que una persona se desenvuelve en un entorno nuevo y se siente tan bien que es como si hubiera estado ahí siempre. Pescan, se van, retornan.
Se movilizan en “masuyo”, una balsa fabricada con eneas secas que resiste y no se hunde. La pesca no es tan abundante como antes, pero los pescadores haitianos son pacientes. Algunos lugareños aseguran que el corte de mangles que protegen la laguna es obra de ellos. La queja más socorrida es el uso de chinchorros de ahorque y la captura de miles de alevines.
Ocasionalmente aparecen cardúmenes de peces muertos y aves envenenadas por el uso abusivo e indiscriminado de pesticidas. El nivel de críticas, denuncias y discusiones se repite periódicamente, sube de tono, pero los responsables no aparecen, no son apresados o castigados por las autoridades, de modo que después retorna la rutina de la comunidad.
¿Quiénes son los responsables de lo que ocurre en Laguna de Saladillo?
La comisión de funcionarios escuchó versiones de todos los que solicitaron un turno para hablar. Unos acusan a invasores de terrenos, otros a los ganaderos y algunos a los productores agrícolas. En lo que todos coincidieron es que si persiste el problema, “la laguna va a desaparecer”.
Bardomero de los Santos, presidente de la Junta de Vecinos de Carbonera y criador de ganado, responsabiliza a los productores agropecuarios del problema. “Eso que usted ve allá, donde hay vacas, parcelas, todo eso era agua. Entonces los parceleros desviaron toda el agua del río Masacre y eso es culpa del director del Indrhi, quien es el responsable de eso. Ahora la laguna es lodo, lodo nada más¨.
Las críticas iban dirigidas, además, a las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El ministro, Francisco Domínguez Brito, no asistió. Estaba “indispuesto” y designó a Daneris Santana, responsable de Áreas Protegidas, y la representante provincial de esa institución.
Miguel Bejarán, director general de Desarrollo Fronterizo, figura en el grupo. En horas de la mañana el equipo ambiental visitó la Reserva Científica Villa Elisa, de 13.4 cuatro kilómetros de extensión. Es vigilado por un administrador y tres guardaparques, sin más protección que “las uñas y los dientes”.
El muro de la discordia. Sin embargo, el origen real del malestar es un muro construido hace años en los gobiernos de Joaquín Balaguer, que permitía desviar el agua cuando el río Masacre, que alimenta a Laguna de Saladillo, se desborda e inundaba el cuerpo de agua y los comunitarios la desaguaban.
Los reclamos para que el Gobierno construya el muro y la compuerta generó simpatía y consenso. Los representantes de Medio Ambiente prometieron comunicarle las inquietudes de los comunitarios al ministro Domínguez Brito.
Santana prometió enviar un equipo de técnicos a hacer un estudio y elaborar una propuesta técnica-hidrológica que resuelva el problema.

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