[b]Señor director:[/b]
Es de vital importancia establecer la diferencia entre afectos depresivos ligados a renuncia de objetos amados puestos por el desarrollo evolutivo infantil y los estados depresivos indicadores de un conflicto de personalidad.
He de señalar que el estado depresivo se caracteriza por la tristeza, la inhibición y el sentimiento de culpa. Se le agregan síntomas como la fatiga, el retraimiento, la falta de concentración y trastornos psicosomáticos como el insomnio, la jaqueca, anorexia, etc.
En el infante la pérdida de un objeto (seno materno) producirá una desesperación depresiva que es considerada como una fase normal del desarrollo del niño, que se denomina como «la angustia del 6to. mes». Aún así se afirma que si el niño vive esta separación con carencia emocional, puede presentarse un estado que se caracteriza por el desinterés progresivo hacia el ambiente, pérdida de apetito y trastorno del desarrollo. A esto se le agrega el insomnio y la disminución motriz.
Dentro de las características que enmarcan la depresión durante la niñez y la adolescencia, se pueden señalar entre otros, los siguientes rasgos:
– Muestran poco interés y retraimiento.
– Dan la impresión de sentirse rechazados.
– No aceptan consuelo
– Parecen triste
– Trastornos del sueño
– Imagen negativa de sí mismos
Estos rasgos se perfilarán según la edad y el sexo, variando su sintomatología.
En lo que se refiere al aspecto de la edad, los lactantes manifiestan síntomas casi exclusivamente somáticos; en el niño pequeño aparece inhibición afectiva; en niños mayores los síntomas se refieren a la esfera cognitiva.
En cuanto al sexo, las niñas depresivas son en general más tranquilas e inhibidas, mientras que los niños se caracterizan por la dificultad para establecer las relaciones interpersonales, tendencia al aislamiento e irritabilidad.
Tanto entre las niñas como entre niños pueden darse situaciones que reflejen dificultades escolares.
Al igual que en otros casos, existen planteamientos sobre la relación con aspectos de tipo evolutivo y hereditarios. Algunos autores han localizado patología familiar, pudiendo actuar sobre el niño de forma diversa.
Atentamente,
Atahualpa Soñé