Depresión, ¿mal de la modernidad?

Depresión, ¿mal de la modernidad?

Parece ser que mientras más aumentan las promesas de felicidad, mientras  hay más progreso científico y    el capitalismo pone más objetos  al alcance de nuestras manos, mayor es el sentimiento de infelicidad y vacío existencial que padece el  ser humano.

Así lo sugieren las estadísticas, que indican -según datos de la Organización Mundial de la Salud  (OMS)- que la  depresión afecta a 350 millones de personas en el mundo y amenaza con ser, en las siguientes dos décadas, la segunda causa de discapacidad.

El  impacto de esta enfermedad en la sociedad contemporánea ha generado interés  entre los profesionales de la salud del país y del mundo . Y uno de los doctores que en el plano local ha abordado el tema recientemente   es el psiquiatra José Miguel Gómez, quien en su nuevo libro “Éxito y agonía en la postmodernidad” explica la simbiosis modernidad-depresión.

Vivir por vivir

Una existencia basada en el placer es uno de los factores que el docto identifica como responsables del vacío existencial que padece la población .

“La agonía del hombre postmoderno es alcanzar el nuevo estatus y ser “una persona de éxito”, y ambas cosas las sustenta una cultura hedonista basada en el placer, o sea, vivir y luchar por el confort, la belleza, el narcisismo corporal y el estatus social”, señala el galeno.   Agrega que ese ser humano vive en el escapismo y en el entretenimiento  y asume las cosas sin ninguna crítica ni reflexión; solamente vive dentro del bullicio social, sin resaca moral,  sin ningún tipo de valores y con un relativismo ético que se traduce en vacío existencial.

El verdadero éxito

Lejos del modelo de éxito que promueve la sociedad y que describimos anteriormente, el doctor José Miguel Gómez propone una existencia que combine el ser y los propósitos de vida, de luchar motivado hacia el logro, con ideales, con sueños y utopías asumidas.

Y en este proceso es básico un crecimiento espiritual e intelectual que sirva de base y sustente cualquier otro tipo de crecimiento secundario.

El especialista

Jose Miguel Gómez

j.mggomez@hotmail.com

Crecimiento económico vs crecimiento espiritual

El siglo XXI ha puesto en evidencia el cuerpo y esqueleto de una existencia  basada en el consumo, el hedonismo y el desarrollo tecnológico y económico para el fortalecimiento de los grandes emporios comerciales y del mercado global que han puesto de rodilla la condición humana, el altruismo social, las utopías e ideologías, y el sentido de las sociedades y de las personas.

Entonces , producto de esto vemos como hoy día las personas viven para parecer ante los ojos de los demás, para demostrar, para exhibir las cosas materiales, para luchar por el dinero, el estatus, la belleza… sin principios y sin valores.  

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