Derechos de propiedad intelectual: Promoviendo lo mejor de la innovación

Derechos de propiedad intelectual: Promoviendo lo mejor de la innovación

Imagínense por un momento lo que sería la vida sin la innovación o los inventos.  La innovación es lo que nos permite comunicar noticias de último minuto a lo largo y ancho de los continentes con un solo clic del ratón de la computadora, colaborar con las soluciones a problemas complejos con personas que nunca hemos conocido, y lo que ha hecho que las vidas de las futuras generaciones sean mucho más prometedoras.  Al conmemorar el 26 de abril el Día de la Propiedad Intelectual, celebramos a los inventores, científicos, artistas y autores que seguirán en el camino de la innovación al utilizar su creatividad y proeza intelectual para mejorar la calidad de vida de todos.  Este año, en su honor, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ha elegido como lema la “Creatividad: La nueva generación”.

Los inventores, científicos y creativos le dedican una gran cantidad de tiempo y recursos a su labor.  Para recuperar esos costos y poder ganarse la vida por sus esfuerzos, necesitan ser remunerados por su trabajo – y eso es lo que establece la propiedad intelectual.  La protección de las patentes y los derechos de autor le dan los derechos exclusivos a sus creaciones por un período limitado de tiempo, para que se puedan beneficiar económicamente de su trabajo.  Esa protección y el incentivo que crea para que las personas le puedan dedicar tiempo y energía a la innovación son particularmente importantes. Los gobiernos tienen una urgente responsabilidad de clarificar, simplificar y ejecutar las leyes y regulaciones para realizar negocios en cada país, incluyendo las leyes que tienen que ver con la propiedad intelectual.  Los inventores, empresarios y diseñadores de aplicaciones para computadoras necesitan saber que sus innovaciones van a gozar de la protección internacional de manera eficiente, transparente y rentable.

Para demostrar el compromiso de los Estados Unidos en la promoción de los derechos de propiedad intelectual en la República Dominicana, el año pasado la Embajada de los Estados Unidos hizo una donación de US$10,000 a “Dominicana Compite”, una organización no gubernamental dedicada a crear consciencia sobre la producción y venta de medicinas falsificadas en el país.  Tras la conclusión de dos talleres organizados por “Dominicana Compite”, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Proconsumidor) publicó en febrero folletos informativos producidos por la organización no gubernamental. Los folletos establecían guías y recursos para combatir la falsificación de medicinas, dirigidos a hospitales, clínicas y farmacias en todo el país.  Esta iniciativa, auspiciada de manera conjunta por el Ministerio de Salud Pública, la Comisión Presidencial de Política Farmacéutica Nacional, Proconsumidor y “Dominicana Compite” subrayan el impacto que se puede tener cuando los sectores público y privado trabajan conjuntamente para desarrollar cambios positivos.

Al pensar sobre los derechos de propiedad intelectual, es importante recordar tres puntos claves.  Primero, los derechos de propiedad intelectual están geográficamente ubicados, y las personas deben registrar sus patentes en cada uno de los países donde desean recibir protección.  En el 2005 la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos [U. S. Patent and Trademark Office] realizó una investigación que indicaba que sólo el 15 por ciento de las pequeñas empresas que realizan negocios en el exterior saben que esta Oficina sólo les ofrece protección en los Estados Unidos.  Segundo, que las empresas deben ser informadas sobre la efectividad de la protección que se le ofrece a la propiedad intelectual en cada país, o países, donde realizan sus investigaciones, trabajo, manufactura o venden sus inventos, para que esos inventos sean protegidos.  Finalmente, la promoción de los derechos de propiedad intelectual también contribuye a defender la creatividad de otros.  Aunque una cartera falsificada o una película pirateada puede tener cierto atractivo, muchos inventores e innovadores sufren por las ventas de estos artículos falsificados.  La economía sufre, y hay repercusiones.  Aunque el bajo costo y las atractivas etiquetas de los medicamentos falsificados podrían ser tentadores, su venta y producción ofrecen un impactante ejemplo de cómo la conexión entre los derechos de propiedad intelectual y la salud pública puede tener un impacto significativo en la comunidad, especialmente entre la niñez y los envejecientes.

Hoy, fecha en que se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, los Estados Unidos honra la próxima generación de inventores y creativos con la esperanza de que sus visiones algún día puedan resolver algunos de los problemas más desafiantes.  Invito a cada persona a realizar esfuerzos para respetar los derechos de propiedad intelectual y motivar a todos los gobiernos a que canalicen su compromiso de ejecutar marcos legales claros, sencillos y ejecutables para hacer negocios, incluyendo una protección efectiva de los derechos de propiedad intelectual.  Las mentes jóvenes y creativas a lo largo y ancho del mundo cuentan con nosotros.

El autor es Embajador de los Estados Unidos de América en república dominicana.

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