Se cacarea sobre derechos humanos, ignorando a los humanos sin derechos
Casi seguro usted no sepa que ha sesionado el Comité de la ONU para los Derechos Humanos.
No ha recibido mucha atención esencialmente porque en su agenda no aparece lo que es el tema preferido de muchos medios políticos: acusar a China de lo que sea, pero acusarla.
Hace unos meses dos tercios de los miembros de la ONU votaron a favor de su inclusión en el comité a pesar de la feroz propaganda para que no lo hicieran. Ni una referencia al discurso del canciller chino sobre los derechos humanos en China. Algunos tratan a países y pueblos como ignorantes, pero no lo somos.
El tema preferido es el “genocidio” de los uigures musulmanes de la provincia de Xinjiang. Una región que sufrió severos actos de terrorismo y hoy en calma desde hace 4 años. China reconoce existen centros de “reeducación” de musulmanes para su mejor inserción a la sociedad.
Asegura se circunscribe a acuerdos de la ONU pero EEUU y aliados lo toman como objetivo de ataque preferido. ¿Pruebas? No hacen falta.
La única “evidencia” presentada son “testimonios” de quienes han “sufrido” vejaciones, violaciones y torturas. Nunca explican cómo escaparon y lograron huir al extranjero.
Después de sus declaraciones desaparecen como la ridícula “científica” que descubrió que el virus escapó de un laboratorio y se esconde en EEUU porque la “persiguen”. Xinjiang es una provincia abierta que la visitaron 100 millones de turistas y Beijing invitó al cuerpo diplomático a recorrerla. Obsérvese que en las denuncias nunca ubican los “terribles campamentos”. Naciones europeas invitadas a recorrer la provincia no acaban de aceptar la invitación.
¿Temerán no poder confirmar la violación de derechos humanos? Recientemente el canciller chino invitó a la alta comisionada para Derechos Humanos a inspeccionar la provincia. No importa lo que ella certifique, porque seguirán diciendo lo mismo como si no hubiera pasado nada.
Inspectores independientes visitaron Wuhan y confirmaron que el virus no es producto de laboratorio pero la retahíla ridícula no para. Aunque China invite observadores internacionales para recorrer la provincia y solo si confirmaran los campos de concentración sus reportes serán atendidos.
El que mucho habla mucho yerra. El objetivo es denigrar. La injuria por encima de la verdad. La última comedia es que China quiere hacerles prueba covid a diplomáticos estadounidenses con hisopos anales. Increíblemente hay quienes lo repiten y el Departamento de Estado dice lo investigará.
Tanta parodia por los derechos humanos erosiona la confianza en instrumentos verdaderos para su defensa. He dicho que se cacarea mucho sobre derechos humanos, ignorando a los humanos sin derechos.
La Carta de los Derechos Humanos no diferencia en buenos o malos, todos son iguales, hablan de derechos políticos y civiles marginando los humanitarios, económicos, sociales, culturales.
¿Por qué no hablar de la violación que significa el racismo, la pobreza, los sin techo, los hambrientos, los fuera de servicios de salud y educación? Para colmo, para mayor contraste, también presentes en sociedades muy ricas.
Por ello el canciller chino enfatizó que “necesitamos promover los derechos humanos con una concepción centrada en el pueblo. Las personas son la esencia de lo que significan los derechos humanos”.
Ven “una paja en ojo ajeno y no una viga en el propio”.