VANCOUVER, Canadá,  (AFP) – El derrame de petróleo tras el accidente de una barcaza amenaza el criadero de orcas asesinas en Robson Bight, en la costa canadiense del océano Pacífico, indicaron este miércoles funcionarios medioambientales.  

Más de 30 orcas asesinas y otros animales marinos corren riesgo de respirar vapores emanados de un camión petrolero que se cayó al mar de una barcaza cerca de la reserva ecológica del norte de la Isla de Vancouver, indicó Kate Thompson, portavoz del ministerio de Medio Ambiente de British Columbia.   Cargado con 10.000 litros de gasolina el camión yace en el fondo de un angosto canal, a 300 metros de la superficie, pero solo 200 litros se han escapado, señaló.   Además del camión, también fueron a parar al fondo del mar una ambulancia y camionetas pick up.  

 Las orcas no tienen desarrollado el sentido del olfato, por lo que podrían no evadir la marea negra, lo que les provocaría trastornos respiratorios, e inclusive podría causarles la muerte.   Numerosos grupos de ballenas prefieren los criaderos de las playas de guijarros de Robson Bight sobre otros puntos, por lo que retornan regularmente.  

 «Frecuentemente atraviesan Robson Bight para quitarse los percebes de la piel», explicó Thompson». «Es como un spa de ballenas», agregó.   El martes se introdujeron barreras flotantes para contener el derrame. Ambientalistas y operadores del turismo ballenero lamentaron la demora de la reacción. La mayor parte del derrame ya se separó en «pequeñas partes».   A medida que más funcionarios federales se incorporan a trabajar en el problema, la funcionaria señaló que «era muy temprano para saber como vamos a manejar la situación».