Luego de la derrota que el pasado sábado propinó el puertorriqueño Jesús Rojas a Claudio Marrero en Las Vegas, Nevada, la República Dominicana “quedó húerfana” de campeones mundiales de boxeo profesional.
Marrero era el único monarca universal con que contaba la República Dominicana, un país de gran tradición en el deporte de los puños enguantados.
Sin embargo, el nativo de Sabana Perdida fue noqueado por el boricua Rojas, en el séptimo asalto de un combate en el que Marrero salió como el gran favorito y que dominaba hasta el momento en que fue sorprendido por una combinación de tres golpes, que motivaron el conteo de protección por parte del árbitro, que declaró finalizada la pelea.
Marrero se hizo con el título interino del peso pluma (126 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en abril de este año, cuando derrotó por nocaut en el primer round al hasta entonces invicto Carlos Zambrano, de Perú, en pelea celebrada también en Las Vegas, Nevada.
Con su sorpresiva derrota en la primera defensa que hacía de la faja mundial, Marrero mantuvo la tradición dominicana de tener campeones mundiales “efímeros”, que dejan sus reinados con apenas una o dos exposiciones.
El año pasado, en un hecho sin precedentes, la República Dominicana reunió a tres campeones mundiales: Félix -Mangú- Valera, Juan Carlos Payano y Javier -El Abejón- Fortuna.
Sin embargo, en un periodo de tiempo de menos de 40 días, entre los meses de marzo y abril, todos perdieron sus cetros.
Valera fue campeón mundial del peso semi pesado, con el aval de la AMB, siendo el único boxeador dominicano en coronarse en esa categoría.
Payano reinó en la división del peso gallo, también con el aval de la AMB y Fortuna fue monarca en súper pluma, igualmente por la AMB.