Derrota, pena, vergüenza y show mediático

Derrota, pena, vergüenza y show mediático

Ubi Rivas.

La inculpabilidad de políticos del PRM y PLD de gobierno, en la Trama Lava Jato orquestada por la constructora brasilera Odebrecht, acusados de recibir coimas por aprobar contratos, resulta una derrota, vergüenza, pena y show mediático que lesiona grave la deficiente democracia dominicana
Ninguno de los acusados ha admitido participar en el estercolero de corrupción de Lava Jato, versión dominicana, pero la simple involucración de la fiscalía carioca, supone una involucración en el fétido albañal de la trama.
La ciudadanía, zahorí por el añejo historial de sus recuentos y desencuentros en que en todos resultó burlada en sus pueriles creencias de formalizar un Estado de derecho civilizado, interpreta que hay un maniqueo en el listado de la corruptela de Lava Jato versión dominicana, y que idéntico al decir del recordado psiquiatra Antonio Zaglul, “no son todos los que están, ni están todos los que son”.
El decursar de los días desentrañará la participación de esta nauseabunda trama corrupta, pero eso no será lo más trascendente de este caso, sino el descrédito de la carcomida partidocracia que, en lo sucesivo, está condenada no solo a una revisión de su estilo, sino por apelativo forzoso, al relevo de los socavados y desprestigiados políticos desacreditados, por una generación nueva que se anhela promisoria.
En un tinglado jurídico arbitrado por el oficialismo, que en la Era del PLD ha secuestrado la democracia por dádivas y canongías, se avizora que los condenados serán los opositores al gobierno, y absueltos los paniaguados del decadente régimen, y el tiempo será el inapelable juez de esta premonición, y en esa cosmovisión, se percibe el manejo maniqueo de Lava Jato, como show mediático gradualizado, pretendiendo eximir a los principales culpables.
Derrota, vergüenza y pena…