BOGOTA (AFP).- Un automóvil cargado con explosivos, que presuntamente iba a ser utilizado por la guerrilla de las FARC para atentar contra el presidente Alvaro Uribe, fue desactivado este jueves en el sector occidental de Bogotá, informó el fiscal general colombiano, Luis Camilo Osorio.

   El coche-bomba, que en su interior tenía siete kilos de explosivos – cinco del tipo anfo y dos de indugel (dinamita)- fue encontrado en un estacionamiento del populoso sector de Fontibón, precisó Osorio.

   Una fuente de gobierno dijo a la AFP que el mandatario tenía previsto pasar cerca del sitio el viernes.

   «Fue encontrado el carro con explosivos camuflados en la llanta de repuesto, y estaba dirigido para atentar una vez más contra el presidente de la República», declaró el fiscal.

   Según Osorio, «los informes de inteligencia que dan cuenta de ese hallazgo señalan adicionalmente que una vez más que la guerrilla se ocupa de esos actos», aseveró Osorio.

   El fiscal señaló directamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla con unos 17.000 combatientes.

   El coche-bomba fue desactivado por agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, que acordonó la zona para descartar la presencia de otras cargas explosivas.

   Las autoridades recibieron informes de la existencia de un segundo carro-bomba en otro sector de la ciudad, que también iba a ser dirigido contra el presidente, por lo que agentes del CTI realizaban una intensa búsqueda.

   «La información debe conducirnos a un segundo vehículo, lo que pone en alerta a toda la comunidad y a las autoridades para que lo busquemos intensivamente hasta que lo encontremos», afirmó Osorio.

   «Hay actividades de inteligencia que nos llevaron a esta situación, que es muy grave», agregó.

   El fiscal general señaló que algunas personas -cuyo número no precisó- se encuentran detenidas como sospechosas, pero «continuamos con las investigaciones».

   «No quiero entrar en detalles pero ya hemos avanzado en las indagaciones para identificar a los posibles autores de este hecho», señaló Osorio a la prensa.

   A principios de noviembre, el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, aseguró que la jefatura de las FARC ordenó a todas sus facciones atentar contra el presidente.

   Las FARC declararon a Uribe como objetivo militar, incluso desde antes de que éste asumiera el poder el 7 de agosto de 2002, en medio de una lluvia de granadas de mortero lanzados por esa guerrilla contra el Palacio Presidencial, lo que dejó más de una veintena de muertos.

   Siendo candidato a la presidencia, Uribe salió ileso de un atentado cometido por presuntos guerrilleros de las FARC el 14 de abril de 2002 en el caribeño puerto de Barranquilla, donde estalló una poderosa bomba al paso de su vehículo blindado. Ese ataque dejó cinco muertos.