La actual política monetaria que implementa la Reserva Federal de EEUU  para reactivar la economía sigue siendo motivo de controversia, incluido entre los propios miembros de ese banco central.

Mientras el presidente de la Reserva Federal de  St. Louis, James Bullard, defendió  el incremento en las compras de bonos del Tesoro  al afirmar que los beneficios del programa en la lucha contra la deflación superaban los costos. El presidente del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, Charles Plosser, consideró que “si la economía crece más rápidamente de lo que yo anticipo actualmente, el programa de compras necesitará ser reconsiderado y quizás recortado antes de que se complete el total de compras de 600.000 millones de dólares”.