El presidente de Banco Popular Español SA, una entidad crediticia española que en 2012 se vio obligada a realizar una venta de emergencia de acciones para evitar un rescate del estado, desafía a los inversores escépticos y a Standard Poor’s al pronosticar que la calidad de los préstamos experimenta un “drástico” aumento.

“Esperamos una clara mejora”, dijo Ángel Ron, de 51 años, en una entrevista del 21 de marzo en Madrid, y agregó que la perspectiva de nuevos impagos y recuperación de préstamos de mal desempeño en los dos primeros meses del año era la mejor que había visto en siete años.

“Hemos observado un cambio drástico de la tendencia”.

Los inversores han aprendido a mostrarse cínicos respecto de los pronósticos de banqueros españoles de que los impagos, que alcanzaron elevados niveles récord durante cinco años de declinación económica, se acercan al momento culminante. De todos modos, recientes informes refuerzan el optimismo de Ron, dijo Benjie Creelan-Sandford, un analista bancario de Macquarie Inc. en Londres.

“La gente se ha cansado de escuchar que los préstamos de mal desempeño se acercan a su culminación en España porque han escuchado decir lo mismo una y otra vez desde 2009, por lo que tienden a minimizarlo”, dijo Creelan-Sandford en entrevista telefónica.

“De todos modos, los últimos datos confirman la opinión de que los préstamos de mal desempeño deberían alcanzar su culminación en 2014”, dijo.

Mayores indicios de que los préstamos de mal desempeño podrían llegar a su culminación podrían alentar a los bancos a prestar y contribuir a acelerar la recuperación de España, dijo en una entrevista John Raymond, un analista de CreditSights Inc. en Londres.

La economía española, la cuarta mayor de la zona del euro, se expandió 0.2 por ciento en el cuarto trimestre respecto de los tres meses anteriores, luego de un crecimiento de 0.1 por ciento en el tercer trimestre.

Baja de calificación. “Eso fortalece a los bancos y, en teoría, hace que estén más dispuestos a hacer nuevos préstamos”, dijo Raymond. La evaluación de Ron de que las tendencias en cuanto a préstamos de mal desempeño en su banco de Madrid mejoran con rapidez se contradice con los análisis de Standard Poor’s, que bajó la nota de la entidad crediticia el mes pasado al considerar que su calidad de crédito es débil.

S&P, que el 12 de febrero redujo un nivel las calificaciones a largo plazo de Popular, a B+, o cuatro niveles por debajo del grado de inversión, daba a Popular una nota de A+ hace cinco años, en momentos en que cobraba fuerza el derrumbe inmobiliario.

“El persistente y fuerte deterioro de la calidad de los activos” demuestra la debilidad de sus prácticas de administración y pone en riesgo su estabilidad, dijo S&P.