Desafío de la epidemiología

Desafío de la epidemiología

Reynaldo Peguero

RD requiere una epidemiología creadora de una masa crítica de especialistas

La epidemiología como disciplina organizada para manejar y contener pandemias, epidemias y brotes transita por el mayor desafío de su historia.

En especial, luego que el covid-19 ha puesto el mundo de rodillas por 20 meses corridos. La aplicación precisa de la epidemiología nunca ha sido tan apremiante, desde que John Snow en 1854 creara las bases metodológicas de esta ciencia.

Como saber científico, la epidemiología transita una coyuntura difícil. Un momento crítico donde entidades de crédito, como la Organización Mundial de Salud, son zarandeadas por presidentes y líderes sociales.

La acción del covid-19 sobre la salud, el trabajo y condiciones de vida, generó una crisis mosaico donde hacer lo correcto implica considerar tres crisis en una: salud básica, economía climática y hábitos culturales.

De los 7,800 millones de habitantes del planeta, han enfermado 183 millones con más de tres millones de fallecidos por covid-19.

Se han administrado 3,189 millones dosis de vacunas en 41% de la población mundial, estando este valor en 62% y 38.6% en República Dominicana, para primeras y segundas dosis.

En un mundo donde transitan anualmente, 4,380 millones de personas en viajes aéreos, la pandemia que nos arropa se mueve a sus anchas.

De acuerdo al centro de seguimiento de la Universidad Jhons Hopkins, la pandemia tiene una letalidad mundial baja.

Apenas 2 fallecidos por cada 100 enfermos, no es un indicador grave. Pero el efecto sobre la economía y el modo de vida de la gente, es 100 veces superior.

Para el Banco Mundial (2020) se trata del mayor declive del comercio internacional desde la Segunda Guerra Mundial, donde América Latina acumula la pérdida más pronunciada del producto bruto interno (PBI) desde el año 1901.

El mundo y República Dominicana requieren una epidemiología creadora de una masa crítica de especialistas. Profesionales que razonen objetivamente para conocer y resolver a tiempo la incidencia de enfermedades infecciosas peligrosas.

Peritos conectados con las redes de promotores de un buen sistema de atención primaria. Epidemiólogos que también propongan soluciones a procesos crónicos, no transmisibles, como hipertensión arterial, diabetes, problemas mentales, cáncer, accidentes y violencia.

Especialistas bien retribuidos y socialmente protegidos por el sector público y privado. Técnicos con capacidad de gestión, que entiendan los fundamentos históricos, políticos y urbanos, implicados en los sistemas de salud y el cambio climático.

Vigilantes que identifiquen los principales riesgos derivados de la urbanización y la destrucción del medio natural.

Que consideren la nueva época geológica-climática que vive el planeta y utilicen certeras tecnologías de gestión social, matemáticas, cálculos, cartografía georreferenciada, sistemas estadísticos automatizados y comunicación.

Actualizados cíclicamente en campus virtuales y certificados por la calidad de sus aptitudes y prácticas confirmadas.