Desafío para la República Dominicana ante el cambio estructural en el mercado mundial de alimentos

Desafío para la República Dominicana ante el cambio estructural en el mercado mundial de alimentos

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POR FERNANDO ALVAREZ BOGAERT

1. La producción de etanol de maíz seguirá creciendo en Estados Unidos, no obstante de que ya hay resistencia por parte de los productores de pollo, res y cerdo.

2. La ampliación de la tierra utilizada para la producción de etanol de maíz continuará incrementándose en los Estados Unidos, aunque de una manera más lenta en los próximos años, reduciendo el monto de las exportaciones de maíz y la producción de soya.

3. En suma, el fuerte incremento en el etanol de maíz (diferente al etanol de azúcar) continuará teniendo un efecto negativo en los precios de la carne de pollo, res y cerdo; y aún en los precios de la leche en polvo. Este efecto es el equivalente a un impuesto regresivo. 

Efectos del impuesto regresivo

Este tipo impuesto produce dos efectos altamente negativos:

a. Que mientras una nación es más pobre, más es afectada por esta situación, y

b. Que mientras un ciudadano es más pobre, mayor es la proporción de sus ingresos los  que tiene que utilizar en comida.

Cambios estructurales

La situación actual es consecuencia de una política errónea e irresponsable en cuanto a la producción agrícola de nuestro país. Política implementada desde hace casi 30 anos, a la que me opuse de la manera más firme. ¿Porqué ha sido esta política errónea?: porque esta política se sustenta en que era más barato importar los productos agrícolas de Estados Unidos que producirlos aquí. Esta decisión ha sido profundamente trágica por dos razones:

1. porque ha causado un daño social irreparable al casi destruir la economía rural, y generando la pérdida de centenares de miles de trabajos, impulsando a los productores agrícolas y sus descendencias a emigrar hacia las ciudades, creando así un crecimiento desbordado en las zonas urbanas, lo que ha generado el equilibrio social de nuestra patria, causando enormes daños a las dos últimas generaciones dominicanas.

La inmensa mayoría de las personas que apoyaron y apoyan esta política se sustentan en el hecho de que los mercados son perfectos y que la capacidad de crecimiento de la producción agropecuaria en el mundo, especialmente en Estados Unidos, Brazil y Argentina, es ilimitada.

2. Estas mismas personas que apoyaron y apoyan estas políticas partieron de la premisa de que la producción de alimentos fue y es de carácter cíclico y no estructural.   

Producción cíclica

Una producción cíclica se sustenta en lo siguiente:

Cada 6 ó 7 años hay un evento de la naturaleza, por ejemplo: una sequía o inundaciones ha consecuencia de huracanes, etc. que reduce drásticamente la producción de un producto en el mundo. Y esta situación, a su vez, genera un  aumento dramático en los precios; y ese aumento de precios crea un aumento enorme en la rentabilidad del producto. Ese aumento, normalmente, duraba un año o a lo sumo dos. Ahora ¿porqué un aumento tan grande en los precios y en la rentabilidad causaba grandes aumentos en el área sembrada de ese producto, resultando en una caída importante en los precios?.

El mundo no estaba preparado para que hubiera un crecimiento de 800 millones de consumidores en tan breve tiempo, mayoritariamente China, India y otros países de Asia desde el 1989 al 2006. Este aumento de casi un billón de nuevos consumidores ha provocado que la demanda de muchos productos agrícolas sea bastante mayor que el posible crecimiento en la capacidad productiva del mundo. Como consecuencia de esto, una parte importante de los aumentos, a mi juicio, son de carácter permanente: esto es lo que los economistas llaman cambios estructurales, como contraposición a los cambios cíclicos que describimos anteriormente.

Un nuevo paradigma

En palabras sencillas, podríamos decir que en los últimos dos siglos el precio de los productos agropecuarios eran determinados por la capacidad de oferta. Ahora me temo que los precios de una parte importante de muchos productos agropecuarios son determinados por la demanda y que, por tanto, los desequilibrios en algunos productos, llevaran mucho más tiempo entre demanda y oferta para corregirse. Por eso, para mí, la decisión de aniquilar el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y una parte importante de la capacidad agropecuaria del país ha sido socialmente trágica y ha generado gravísimos efectos colaterales.

La casi totalidad de los gobernantes del mundo actuaron de forma diferente a la clase dirigencial dominicana. Prefirieron la producción agropecuaria por razones sociales y de seguridad alimentaria. 

Un desafío sin precedentes

Este panorama constituye un extraordinario desafío para todos los ciudadanos dominicanos. Para enfrentar con éxito este enorme cambio estructural, la primera acción a tomar debe ser la admisión por parte de los distintos sectores políticos, económicos, y sociales que han actuado erróneamente en las últimas tres décadas. Luego, nuestra clase dirigencial, actuando patrióticamente, procederá a movilizar a todo el pueblo dominicano para enfrentar con celeridad y eficiencia este desafío.

Fe ilimitada

Tengo una fe ilimitada en la capacidad que tiene nuestro pueblo para enfrentar cualquier obstáculo por grande que pudiese ser si es apropiadamente informado y si recibe el decisivo respaldo.

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