El sector de la construcción juega un papel importante en la transformación de nuestra cultura, de la forma de relacionarnos, cómo nos identificamos, cómo vivimos. De igual forma la tecnología también influye cada vez más sobre nosotros, nuestra conducta, nuestra educación, nuestra familia, nuestra vida.

Antes de trasladarnos de un lugar a otro, muchas veces de forma inconsciente, evaluamos si estaremos “conectados” durante el trayecto y en nuestro destino final. Referirse al término de “La Era Digital” ya puede parecer algo del pasado, desde hace unos años se piensa el nuevo término es “Transformación Digital”, y más recientemente el nuevo término de el “Internet de las Cosas”, (IoT por sus siglas en inglés).
El IoT abarca un concepto que unifica aún más el sector de la tecnología y con otros sectores, de manera muy especial, el de la construcción: es un desafío y a la vez una oportunidad.
Según datos presentados en la conferencia de la BICSI, en Orlando, FL, en el mes de febrero pasado, en el 2016 existían 6.4 billones de dispositivos conectados a la “red”, y se proyecta que para el año 2020 ese número ascienda a 20 billones (casi tres veces la población mundial).
Esta transformación digital, específicamente el IoT ya está influyendo en las tomas de decisiones al momento de construir: el sistema de iluminación, el sistema de seguridad (monitoreo, supresión de incendios, control de acceso, etc.) y los demás servicios (climatización, ascensores, parqueos, entre otros), ya incluyen las facilidades para estar conectados.
La presencia de IoT en los sistemas antes mencionados, representa desafíos para el sector de la construcción, entre ellos:
Clientes más exigentes: las nuevas generaciones esperan y exigen que su entorno esté conectando, lo dan por un hecho y se sorprenden cuando encuentran algo que no lo está.
Mano de Obra especializada: las etapas de planificación, diseño y construcción deben de incluir personal calificado que pueda contribuir con la obra en los aspectos de tecnología y evitar cometer errores que traerán como consecuencias pérdidas ante unos clientes que serán exigentes.
Riesgos Tecnológicos: los sistemas tradicionales ya estarán “conectados” y esto trae de la mano que los mismos deben permanecer “actualizados” y ser monitorizados para reducir el riesgo de estar expuestos ante las amenazas cibernéticas, lo cual puede incidir directamente en los usuarios de esos sistemas.
La transformación digital es un hecho, también es un hecho de que las empresas del sector de construcción y del sector de tecnología tienen una gran oportunidad para unir experiencia y hacer más negocios.