Desafíos
Política fiscal de 2010

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Contrario a los erráticos pronósticos oficiales de blindaje, desde finales de 2008 y durante todo el 2009, la economía dominicana fue impactada negativamente por los efectos de la crisis  económica global, disminuyendo drásticamente su ritmo de crecimiento, limitando el flujo del financiamiento externo y provocando la caída de las recaudaciones del Gobierno.

Como era lógico esperar, la contracción de la economía mundial se manifestó en el país, reduciendo los niveles de actividad de las principales fuentes generadoras de divisas y de los sectores dinámicos de la economía, como son las remesas de los dominicanos residentes en el exterior, las exportaciones de zonas francas, el turismo y el flujo de inversión extranjera.

La contracción económica de 2009 estuvo precedida por la generación en el Gobierno de un déficit fiscal transparentado superior al 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) en  2008.

Esta situación obligó a las autoridades monetarias a aplicar una política restrictiva a partir de la segunda mitad de 2008 y durante el primer semestre de 2009, lo que profundizó los efectos recesivos de la crisis mundial.  En el contexto descrito, la política fiscal tiene por delante el desafío de revertir la tendencia recesiva mostrada por la economía en  2009 y retomar la senda del crecimiento con estabilidad, mediante la expansión del gasto público y la generación de empleos para inducir el aumento de la demanda agregada.

Comportamiento de la Economía en  2009 y su impacto en las finanzas públicas.  Durante los primeros nueve meses de 2009 el Producto Interno Bruto real de la República Dominicana aumentó en un 2.1% con relación a igual periodo de 2008, cuando la tasa de crecimiento fue de 4.8%. En esta misma dirección, los datos preliminares del Banco Central pronostican que en el 2009, la economía dominicana cerrará con un crecimiento real de 3%, lo cual es un 43.4% menor que la tasa de 5.3% en que se incrementó el PIB real en el 2008. La disminución del ritmo de crecimiento económico durante el 2009 se inició desde el primer trimestre cuando el PIB creció en apenas 1% muy por debajo del 5.7% del 2008. Asimismo, en el semestre enero-junio 2009 la economía solo aumentó en 1.4% y para los primeros 9 meses del año se reportó un ligero repunte con un 2.1% de incremento del PIB real.

Como era de esperarse, la pereza de la economía se manifestó de manera negativa en las finanzas públicas por medio de la reducción de las recaudaciones con respecto al 2008 y en relación con las estimaciones originales contenidas en el Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Publico. En efecto, las operaciones fiscales del Gobierno Central durante los meses enero-octubre de 2009 muestran una caída de las recaudaciones en un 9.3% con relación al mismo periodo de 2008 y de 7.6% con respecto a las estimaciones para los primeros diez meses del año. En este mismo sentido cabe destacar que, conjuntamente con la caída de los ingresos internos, se registró una reducción de los ingresos por fuentes financieras externas en una proporción equivalente al -49%, forzando al Gobierno a una drástica reducción de sus gastos, sobre todo los de capital que en el mismo periodo cayeron en -36.2%.

Presupuesto de 2010 y perspectivas de la política fiscal. Para evaluar las perspectivas de éxito de la política fiscal expansiva programada por el Gobierno para este año, es necesario analizar las características del Presupuesto aprobado por el Congreso y las posibilidades de que se cumplan las estimaciones y supuestos que le sirven de base.

El Presupuesto de Ingresos y Gastos Públicos convertido en ley por el Congreso asciende a  378,997.5 millones de pesos.

Los gastos sin aplicaciones financieras presupuestados alcanzan los RD$ 310,861.4 millones y los ingresos sin fuentes financieras ni donaciones ascienden a RD$ 258,932.9 millones, lo que arroja un déficit financiero de RD$51,928.5 millones que sumado a las aplicaciones financieras por 68,136.1 millones, dan como resultado unas necesidades de financiamiento ascendentes a RD$120,064.6 millones. Para cubrir esta brecha global, el Gobierno espera obtener préstamos externos  por un monto equivalente a RD$ 80,916.5 millones (2,135 millones de dólares), préstamos internos por un valor de RD$ 35,048.1 millones y donaciones del exterior ascendentes a RD$ 4,100 millones. Como puede advertirse, una alta proporción del Presupuesto de 2010 (31.7 por ciento), depende de que el Gobierno logre materializar las expectativas de crédito interno, externo y de las donaciones del exterior, lo cual significa un gran reto para la política fiscal de expansión del gasto, dadas las dificultades que se pueden presentar con el retardo que a veces sufren los desembolsos de préstamos en los organismos bilaterales y multilaterales por procesos burocráticos y  prerrequisitos  que estos implican.

Los riesgos de las estimaciones de ingresos.  Además de los riesgos asociados al flujo de los recursos para financiamiento de la brecha del presupuesto, hay que tomar en cuenta las posibilidades de que las estimaciones de ingresos provenientes del cobro de impuestos y de la venta de bienes y servicios no llenen las expectativas esperadas debido a que el cumplimiento de las mismas dependen de la efectividad de la política fiscal de expansión del gasto, como lo plantea el Memorando de Políticas Económicas el Gobierno pretende ejecutar en el 2010, una “política fiscal anti cíclica” con el objetivo de estimular la recuperación económica y fortalecer las perspectivas de crecimiento. Esta política fiscal expansiva supone un aumento del gasto público que en el corto plazo deberá ser financiado en una parte con ingresos internos.

Las expectativas de cumplimiento del estimado de ingresos corrientes internos dependerán de que en principio lleguen los recursos externos que motorizarán el impulso fiscal que a su vez estimulará la recuperación económica y las perspectivas de crecimiento.

En vista de que una parte importante de la expansión del gasto público se traduce en estímulo a las economías del resto del mundo, es de suponer que los efectos multiplicadores de la expansión del gasto en la economía interna sean menores que los esperados y, en consecuencia, el estímulo no produzca los efectos esperados. Existe la posibilidad de que el crecimiento esperado de los ingresos fiscales sin fuentes financieras no llegue al 12.9% estimado en el presupuesto, lo que, unido a las obligaciones del servicio de la deuda, podría provocar una difícil encrucijada a los fines de que se materialice la expansión del gasto y la recuperación económica durante el 2010. La otra opción en la que parece que confía el Gobierno y mucha gente es en la dinamización política de la economía por medio de la costosa campaña electoral motivada por las elecciones congresionales y municipales de mayo de este año.  

Los desafíos de la política fiscal  este año se pueden resumir en los siguientes puntos:

1. Garantizar el flujo adecuado en la cantidad y a tiempo de los recursos estimados como fuentes de financiamiento del presupuesto;

2. Que la expansión del gasto, sobre todo de capital, que provocará el flujo de financiamiento tenga el efecto multiplicador que se espera sobre la economía nacional;

3. Que el impulso fiscal estimule la economía y  los sectores internos para que las estimaciones de ingresos se realicen y el gobierno tenga con que hacerle frente a las obligaciones del pago de intereses y amortización de la deuda programados para este año.

En definitiva todo parece indicar que la dinamización de la economía dominicana en el año que se inicia dependerá del flujo del financiamiento previsto en el presupuesto, lo cual es una condición necesaria para garantizar el éxito de la política fiscal expansionista que pretende ejecutar el Gobierno en el marco del acuerdo firmado con el FMI.

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Flujo financiamiento

En definitiva, todo parece indicar que la dinamización de la economía dominicana durante el año que se inicia dependerá del flujo del financiamiento previsto en el Presupuesto, lo cual es una condición necesaria para garantizar el éxito de la política fiscal expansionista que pretende ejecutar el Gobierno en el marco del acuerdo firmado suscrito con el  FMI. Las expectativas de cumplimiento del estimado de ingresos corrientes internos dependerán de que en principio lleguen los recursos externos que motorizarán el impulso fiscal.

La cifra

9.3 por ciento.  Fue la caída de recaudaciones fiscales del Gobierno en enero-octubre  2009 con relación al mismo periodo en 2008 y 7.6%  respecto al estimado de ese período.

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