No conozco personalmente a la diputada Faride Raful, pero sí a su padre, el ex legislador Tony Raful, brillante intelectual, poeta y autor de varios libros, quien goza de un bien ganado prestigio entre los pensadores contemporáneos.
La joven y bella Faride, que mantenía un animado programa junto a la comunicadora Edith Febles bajo el nombre de “Voces Propias”, al parecer por razones administrativas de la emisora Z-101 –posiblemente la más escuchada en el país– les fue suspendido este programa vespertino que gozaba de un buen “rating”, según los analistas de los medios de comunicación de masas.
Desde la aparición del Movimiento Verde contra la Corrupción y la Impunidad, los sectores gubernamentales han dado un enfoque erróneo al combatir el mismo. Solicitar que se conozcan las personas envueltas en actos de corrupción, especialmente cuando se trata de obras y concesiones acordadas a la firma constructora brasileña Odebrecht, es un derecho que le asiste a todos los dominicanos sin importar, partido político, raza, sexo o creencias religiosas.
Creemos que el Procurador General de la República se ha preocupado muy poco para desembrollar el lío que, no solo en el país, más en muchas partes del Globo, esta multinacional empresa ha provocado, socavando pruritos de altos funcionarios de los países en los cuales mediante sobornos o coimas a elevados dirigentes políticos, legisladores y cabilderos, con la finalidad de obtener grandes contratos de construcción con el respaldo del Banco de Exportación del Brasil (Bandex).
El enrevesado, que como red de araña atrapó a varios altos dignatarios de países, no solo en todo América, sino también de África, han desatado una caza de brujas que ha estremecido gobiernos constitucionales como es el caso, del país de origen de la controversial constructora. Brasil ha visto cómo su Presidente ha sido destituida y como su anterior mentor el ex presidente Lula Da Silva, se ha tenido que defender con uñas y dientes, de adversarios que se solazan con las dificultades por las cuales atraviesan y últimamente el presidente Temer ha estado bailando en la palestra.
Últimamente está circulando en las redes sociales un legajo de documentos de la Procuraduría la República del Paraná, en los cuales se reflejan los diferentes sometimientos que se les ha hecho a personas involucradas en el escándalo, donde sobresale, sin lugar a dudas, la esposa del publicista Joao Santana, Mónica Moura, sin lugar a dudas la “mayimba”, encargada de las finanzas de los negocios financieros, representaciones, asesorías y relaciones públicas, actualmente en prisión en Brasil, conjuntamente con su esposo.
El martes 16, un grupo de legisladores de la oposición fueron a apoyar una vigilia que pretendían instalar con casas de campaña en la parte frontal donde se encuentra la Procuraduría General de la República y la cual había obtenido el permiso correspondiente del Ayuntamiento del Distrito Nacional y del Ministerio de Interior y Policía. Al verse impedido este grupo de montar dicha vigilia, los legisladores de ambos sexos que los acompañaban, pretendieron dirigirse hacia la Procuraduría para protestar, ya que entendían que estos ciudadanos tenían derecho a dicha vigilia por haber cumplido con las disposiciones legales.
Fuerzas policiales habían ensamblado unas barreras móviles de redes metálicas para impedir el paso. Los legisladores protestaron, ya que ellos, no solo tenían el derecho de penetrar, sino dada su condición de miembros del Poder Legislativo sus prerrogativas estaban consagradas en la Constitución de la República. Pero sucede, que el Director de la Policía Nacional, creyendo cumplir con “su deber” de preservar el orden público, impidió de manera brutal el paso de los congresistas, armándose una batalla campal que pudo haber degenerado en varios mal heridos o hasta muertos.
Al parecer, a este Director de la Policía Nacional se le olvidó, que la entidad que dirige no es un cuerpo represivo, sino agentes del orden público y debido a esa condición, auxiliares de la justicia y que precisamente contra los que elaboran las leyes, fue que se ensañaron, dando un ejemplo bochornoso, que de haber sido en un país con cierto grado de civismo y de una democracia más avanzada, le hubiese costado el cargo y además haber sido juzgados los policías participantes.

Debemos dejar por sentado, que no apoyamos que los legisladores hubiesen violado las barreras para permitir el paso de manifestantes o de las personas que montarían la vigilia. Ellos debieron, solicitar como legisladores con derechos constitucionales e inmunidad parlamentaria, conminar a los agentes a respetar el derecho de paso que les asistía. Si no lo hicieron así, ambos grupos son culpables del incumplimiento del deber y de la Constitución, a la cual no se toma en cuenta y no quisiéramos que resultase un pedacito de papel como la calificara una vez el extinto presidente Balaguer.