POR SORANGE BATISTA
Autoridades de la Junta Municipal de Pantoja desalojaron ayer los buhoneros ubicados en la entrada del sector, en medio de forcejeos y resistencia por parte unos diez comerciantes que tenían hasta 18 años con sus establecimientos en el lugar.
El desalojo estuvo precedido por protestas en las que desconocidos quemaron neumáticos y lanzaron piedras a los agentes policiales que acudieron al lugar, quienes respondieron con disparos y bombas lacrimógenas, sin que se reportaran heridos.
El licenciado Jairo Núñez, del departamento de Inspección y Fiscalización, explicó que el desalojo fue notificado a los propietarios de los negocios desde hace 45 días, porque hace un tiempo que está proyectado ampliar la entrada de Pantoja, sin embargo, los afectados aseguran que fue el pasado miércoles cuando les informaron que tenían que abandonar la zona.
Ana Margarita Santos, dijo que lo que están mandando a uno es a robar, mientras trataba de recoger algunos pedazos de madera de lo que fue el centro de sustento de ella y sus hijos.
Aquí el pobre no tiene derecho a buscarse su comida legalmente, ahorita mi hijo va a tener que dejar la universidad ¿Y a qué es lo que se va a tirar? a robar y atracar, porque este maldito gobierno eso es lo que quiere, manifestó.
La mujer, que tenía 18 años con una cafetería en el lugar, dijo que los que ejercen la fuerza pública los acusan de estar ocupando el área de manera ilegal, sin embargo, dijo que poseen recibos de pagos de impuestos y de recogida de basura. De su lado, Dulce María Ruiz, con las manos puestas en su cabeza, se preguntaba que iba a ser de ella ahora, con deudas y ningún otro tipo de sustento para su familia, a la que lleva 15 años manteniendo con la fritura que tuvo hasta ayer.
Expresó que de ella y quien fue su esposo dependen cuatro hijos, a los cuales no sabe cómo les llevará el sustento porque a su ex esposo también le destruyeron el negocio.
Mientras, que Pablo de los Santos, propietario de una pescadería dijo que con el desalojo quedaron unas 20 familias sin sustento porque era el número de empleados que tenía.
De ese grupo algunos fueron apresados porque, supuestamente, se resistían a abandonar el local. Un contingente policial y militar estuvo custodiando la entrada del sector Pantoja, mientras un grupo de hombres, dirigidos por Núñez, demolía la estructura de los negocios que estuvieron ubicados en el lugar.
Los desalojados pidieron la intervención del Ayuntamiento de Los Alcarrizos ante lo que calificaron como un abuso, debido a que fueron despojados de sus locales sin que exista una garantía de que puedan ser reubicados.