Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
Los negocios ubicados en la playa de Güibia y en la plaza Omar Torrijos en el Malecón de la avenida George Washington fueron desalojados ayer por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, como parte del proyecto de recuperación y embellecimiento de toda la franja del mar Caribe y el parque nacional Litoral Sur de Santo Domingo.
La delincuencia, prostitución, muchas veces expresada en homosexualidad, y los delitos atribuidos a menores de edad iniciados en fechorías callejeras y conocidos como palomos, son algunas de las violaciones a toda la norma de convivencia respetuosa que se manifiestan en la plaza de Güibia.
En los operativos fueron retirados 31 locales de ventas de comida y bebida, 19 negocios correspondían a la playa Güibia y 12 establecimientos a la plaza Omar Torrijos.
Alrededor de cien personas que laboran en estas casetas quedaron desempleadas desde ayer, a las 10:00 de la mañana, cuando venció el plazo de diez días concedidos por el Ayuntamiento, a partir de la notificación formal, para que abandonaran el lugar.
Los propietarios de los locales y los inquilinos se marcharon de las plazas con el ultimátum de la sindicatura de Roberto Salcedo, por medio de la Dirección de Recuperación de los Espacios Públicos, que dirige Julián Roa.
A tempranas horas de la mañana, Roa se presentó a los lugares acompañado del fiscal municipal Fausto Bidó y de prácticamente todos los agentes de seguridad del cabildo asignados a su unidad, quienes obligaron a los dueños de los negocios a desmantelarlos.
La mayor parte de los locales de Güibia fueron autorizados en la administración municipal del extinto líder perredeísta José Francisco Peña Gómez y mantenidos con cobro de impuestos por las siguientes gestiones.
Los dueños de locales dijeron que la administración de Salcedo suspendió el cobro de los arbitrios hace dos meses y no aceptaban los pagos que llevaban, para colocarlos en una posición de ilegalidad y poder sustentar el desalojo.
Roa dijo que la totalidad de los kioscos en la plaza Omar Torrijo, frente a la avenida Abraham Lincoln, estaban ilegales. Siete negocios de esta plaza estaban enclavados en la tierra, incluyendo una edificación de dos niveles, que según Roa fue levantada durante la transición del Ayuntamiento entre las administraciones de Juan de Dios Ventura Soriano y Salcedo, en el año 2002. Otros cinco puestos funcionaban móviles. Los desalojos continúan este martes en la franja del Malecón de esta capital, en la que se carece de sanitarios y de los sistemas de drenajes.
Roa planteó que el desalojo se hizo respetando los derechos de los dueños de los locales, empero, manifestó que el Ayuntamiento inició un proceso de recuperación de todas las áreas que están en manos de particulares. Prometió que no sólo serán sacados los pobres de los espacios que pertenecen al gobierno local.
