Hoy 
El coronel Alejandro Dipré reveló ayer que los dos testigos que presentarían en contra de Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Rafi) en la investigación que se le sigue por la muerte del empresario español Adolfo Cervantes Arellano (Waikiki), están desaparecidos desde principios de mes, cuando se conocería el anticipo de pruebas del caso.
El investigador relacionó el hecho con las amenazas de muerte en su contra y del procurador general adjunto Bolívar Sánchez, que supuestamente provienen de Castillo Paniagua, sobrino del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien guarda prisión en Estados Unidos por acusaciones de narcotráfico.
Explicó que los testigos Alejandro Polanco Bautista y Mario Piñeiro Florentino habían sido interrogados con una orden judicial y de esas entrevistas, cuyo contenido no reveló, existen varios vídeos. De acuerdo con Dipré, luego de las entrevistas se fijó el conocimiento del anticipo de pruebas al que comparecieron Castillo Paniagua y los testigos, pero fue suspendido porque los abogados de Rafi no comparecieron, alegando enfermedad. Fue fijada para el viernes siguiente pero no se pudo realizar por la ausencia de los testigos. Se volvió a reenviar para ayer, pero tampoco acudieron. Hemos tratado de dar con ellos pero no aparecen. El solo hecho de que los testigos no aparezcan y de que los abogados no estuvieran presentes en la primera audiencia da qué pensar. Te identifican los testigos y luego los testigos no aparecen, insistió.
La trama. Según se supo, existiría una grabación en la que Castillo y otra persona identificada como Darío Castillo (Yei), de quien se dice habría pagado por la muerte de Waikiki, hablaron de que habían salido de dos y que faltaban Bolívar y Dipré. Sobre esto, Dipré dijo que no había tenido acceso a la cinta.
Zoom
Procurador
El procurador general Radhamés Jiménez confirmó ayer que sectores ligados al narcotráfico planifican asesinar a Sánchez y a Dipré, por lo que han tenido que reforzar su seguridad y la de sus familiares. Los sectores se han sentido afectados con sus indagaciones. Se recuerda que el 13 de febrero desconocidos tirotearon la casa donde reside Sánchez.
No aceptan presión.
Ambos han manifestado que no cederán a presiones.
