Desapariciones forzosas, extravíos y dejadez de las autoridades

Desapariciones forzosas, extravíos y dejadez de las autoridades

Santa Abad tenía siete años cuando desapareció. Ya ha de ser una adulta de 22. Su imagen era parte de un grupo de fotografías en carteles con los que familiares de desaparecidos clamaban por ayuda y gritaban a las autoridades la poca asistencia para hallar a extraviados, y a idos de modo forzoso, con secuestros, cárcel ilegal o asalto y posterior muerte no conocida, ignorada.

Alrededor del 67 % de los perdidos padece depresión, alzheimer y otros trastornos mentales, de acuerdo con la información suministrada por parientes al reportarlos.

Aunque la población entre los 18 y 40 años es la que más desaparece, los niños y ancianos constituyen el segmento más vulnerable. En tres años, 69 menores y 76 envejecientes figuran en la lista de extraviados.

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Las angustiadas familias de Hortensia Reyes, la de Alejandro Morbán, Rosa María Mora, Bienvenido Martínez y Nidia Guzmán, entienden necesario que los organismos estatales arrecien la búsqueda y presten mayor colaboración, más sensibilidad.

El criminólogo y antropólogo Wilfredo Mora, asesor de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Desacatados (Afamidesa) reprocha que cuando los parientes acuden a las autoridades no les atiendan de forma correcta y plantea la necesidad de mayor preparación del personal para el manejo de esos casos.

“En cuanto a los expedientes de desaparecidos forzosos, deben llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos con documentos concretos, con informes claros”, sugiere.

En tanto, el coordinador de Afamidesa, José Thomas, explica que desde su fundación, hace tres años, registran un aumento de reportes de extravíos de cerca de un 46 %.

Indica que el grueso de su labor consiste en acompañar a las familias que les reportan desaparecidos. Van a los hospitales, destacamentos, fiscalías y hasta a los tribunales, con asistencia jurídica.

Lamenta que la entidad no disponga de mayores fondos para ampliar el trabajo y así la colaboración. “A pesar de que hemos hecho reiteradas solicitudes al gobierno, para ser incluidos en el presupuesto general de la nación. Contamos solo con los recursos aportados por los directivos. Ojalá esto cambie”.

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