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POR SOILA PANIAGUA
El Consejo Nacional de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Propimyme), desarrolla un programa para suplir a los procesadores de harina, de equipos de alta tecnología elaborados por la industria metalmecánica nacional.
Mayra Jiménez, directora ejecutiva de Promipyme, explicó que esa entidad busca apoyar la industria de la harina, tanto logísticamente como con recursos financieros, tras señalar que algunas empresas tienen serias deficiencias a nivel de higiene y tecnología.
«Cooproharina, brazo financiero de Unpih (Unión de Industriales de la Harina) tiene también línea especializada con nosotros, a través de la unidad de segundo piso», dijo Jiménez.
Explicó que cuenta con un plan dirigido a apoyar a empresas dedicadas al procesamiento de materia prima, con miras a aumentar su productividad, competitividad y rentabilidad.
Añadió que con esa meta buscan llegar a acuerdos con la Asociación Nacional de Industrias Metalmecánicas, ASONAMECA, para que la gente de esa área aporte su tecnología a las empresas procesadoras de harina.
«Con eso se benefician los dos, uno produce una tecnología y el otro la consume. Promipyme está en la mejor disposición de apoyarlo, porque eso es de alta prioridad», dijo Jiménez.
ASONAMECA
De su lado, Antonio Estrella, de ASONAMECA, afirmó que las 2,500 empresas que conforman ese sector están en condiciones de proporcionar los equipos que demanda la industria local.
Las empresas metalmecánicas de la República han alcanzado notable avances en los últimos años, al extremo que exportan sus productos a naciones tan desarrolladas como Estados Unidos, donde empresas que requieren de equipos de alta tecnología les hacen pedidos.
Estrella resaltó el aporte que puede hacer ese sector a la industria local, como es el caso de la industria de la harina a la cual suplirán de modernos equipos elaborados con técnicas avanzadas.
Esos aportes se harán a través del proyecto que ejecuta el Promipyme, entidad que les proporcionará los recursos a tasas de interés competitivas y a plazos razonables para que fabriquen los equipos que se suministrarán a los harineros, quienes a su vez serán financiados por ese organismo del Estado.
