Investigadores en Australia desarrollaron un diminuto aparato que genera estímulos eléctricos en el cerebro y que podría contribuir al tratamiento de la epilepsia y el Parkinson, informaron hoy fuentes académicas.
El dispositivo, llamado Stendrode, tiene cuatro milímetros de diámetro y se implanta sin necesidad de cirugía invasiva -a través de una vena del cuello- en un vaso sanguíneo aledaño a las áreas motoras del cerebro para emitir estímulos localizados.
“Hemos creado un aparato de comunicación digital de dos vías al añadir la habilidad de hablarle al cerebro a través de la estimulación eléctrica”, dijo el líder a la investigación, Nick Opie, en un comunicado de la Universidad de Melbourne.
Esta tecnología, que se apoya en aplicaciones anteriores sobre el uso del Stentrode para combatir la parálisis, abre la puerta a tratamientos de enfermedades como la epilepsia y el Parkinson, que requieren complejas operaciones a cerebro abierto.
“En una aplicación, el Stentrode puede ser usado como herramienta para registrar el inicio de un ataque epiléptico y proveer la estimulación para prevenirlo”, explicó Opie.
El aparato también podría servir para desarrollar tratamientos menos invasivos de afecciones como la depresión y los desórdenes obsesivos compulsivos, añadió el comunicado.
La investigación, en la que participaron varias instituciones médicas y académicas y una empresa de Melbourne, incluyó la realización de pruebas con este aparato en una oveja.
“Observamos las respuestas de estimulación inducida de los músculos faciales y extremidades y éstas son comparables a aquellas obtenidas con los electrodos implantados mediante una cirugía invasiva”, indicaron los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Nature Biomedical Engineering.
Los científicos destacaron que una cirugía mínimamente invasiva utilizando una matriz de stents de electrodos, podría ser la vía eficaz y segura para estimular regiones focales del cerebro.