Para alcanzar un desarrollo sostenible debemos contar con los sectores productivos que tenemos. Esa es la única forma que obtendremos la generación de divisas vía las exportaciones de bienes, creación de nuevas fuentes de empleo y dinamismo de la economía con baja inflación.

Desde décadas los sectores productivos, especialmente en la zona rural, estaban rezagados, y la producción estaba dirigida especialmente al mercado local, mientras los hijos de los productores agropecuarios se mantenían saliendo frecuentemente del campo porque no proyectaban futuro alguno.

Las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina al campo han llevado esperanza a los productores y a sus familiares. Además, han llevado dinamismo a la economía no sólo de la comunidad donde llega el mandatario sino a toda la región, lo que ha impactado en el aporte agropecuario al Productivo Interno Bruto.

Es impactante ver cómo se benefician los jornaleros, los chiriperos, pero también los comerciantes minoristas y mayoristas de las diferentes regiones tan pronto comienzan los desembolsos de los préstamos. Pero también a medida que van desarrollándose los proyectos el dinamismo de las actividades económicas va en aumento.

Las visitas sorpresa han sido determinantes en la asociactividad de los productores.
Recordemos que ese sistema que comenzó a implementar el presidente Joaquín Balaguer con los parceleros de la reforma agraria fracasó en breve tiempo por la falta de apoyo económico y asesoría técnica, muy por el contrario a lo que sucede ahora.

Hoy en día gracias a las visitas sorpresa productores agropecuarios están produciendo para el mercado local y exportar, mientras que el micro, pequeño y mediano empresario del campo ve florecer sus actividades con los recursos financieros que reciben de entidades del Estado.