POR ALEIDA PLASENCIA
El empresario Celso Marranzini consideró necesario elaborar un reglamento inteligente, para la aplicación de la Ley 28-01, en el que aún creando ciertos incentivos en favor de las empresas que operen en la zona frontreriza, los privilegios de que éstas gocen, no quiebren a las que no están acogidas a esa legislación.
El reglamento que se requiere debe permitir el desarrollo de una zona muy pobre (la fronteriza), pero sin que perjudique a las empresas instaladas en otras partes, opinó el empresario. Las empresas que operen en esa zona deben gozar de algunos incentivos, sin generar competencia desleal respecto a las del resto del país, dijo el empresario.