El tránsito vehicular en las llamadas horas pico es el principal trastorno para quienes habitan en las diferentes urbanizaciones y residenciales ubicados a ambos lados de la avenida República de Colombia, una de las zonas de mayor crecimiento habitacional en el Gran Santo Domingo.

Alrededor de 11,792 vehículos toman esa vía diariamente para dirigirse básicamente al Distrito Nacional, de acuerdo a la Mesa del Tránsito que componen los diferentes actores que intervienen en el servicio.

Con el traslado de la embajada y el consulado de los Estados Unidos a esa vía, los moradores de la zona abrigaron la esperanza de que también se cumplirían las promesas de un elevado en la intersección con avenida Monumental, lo que hasta ahora no ha sido posible.

Víctor Santos, residente en Ciudad Real II, estima el tránsito vehicular como el mayor trastorno para quienes habitan en la zona, por los inconvenientes que tienen para salir de 6:30 a 9:00 de la mañana y de 4:30 de la tarde a 7:30 de la noche.

Señala que solamente en Ciudad Real II existen 1,200 apartamentos, con al manos un carro por cada familia, ya que en muchos casos existen dos y tres.

La avenida República de Colombia, que inicia en la Sol Poniente y conecta con la prolongación 27 de Febrero, todavía cuenta con grandes lotes de terrenos baldíos que aún se observan en sus alrededores.

Durante un recorrido a lo largo de esta avenida se pudieron contar 12 residenciales, como el Villa Real, que es prácticamente una ciudad; y más de cuatro plazas comerciales, tres estaciones de combustibles y un hospital municipal.
Madrugada. El caos en el tránsito vehicular, sin embargo, no es un problema exclusivo de las horas pico.

Nelson Cuevas, quien reside en Arroyo Hondo, explicó que también sufren por los contantes taponamientos que se producen en la vía a a partir de la 1:00 de la madrugada, hora en la que los vehículos pesados se dirigen hacia el Mercado Nuevo.

Expone que el gran flujo de vehículos interrumpe el descanso de los residentes, quienes también están expuestos a la contaminación por monóxido de carbono.

Otro problema son las casi nulas vías de escape para poder obviar los tapones. Por ejemplo, de 6:30 a 9:00 de la mañana quien transite por esa vía podría tardar hasta una hora para salir a otra avenida de desahogo, como La Monumental, la Jacobo Majluta, la autopista Duarte, Sol Poniente y otras.

La historia se repite en horas de la tarde, cuando los residentes de la zona regresan a sus hogares.

Los negocios. Lo que ha crecido rápidamente son los negocios informales y semi informales en las proximidades de la embajada de los Estados Unidos, sobre todo de servicios consulares y de estacionamientos vehicular.

Al menos ocho estacionamientos han sido habilitados para quienes acuden a la embajada o consulado en busca de servicios, ya que está prohibido pararse en la vía pública cerca de la legación diplomática.

Luis Manuel Lizardo, propietario de un gran solar en la intersección de las avenidas Colombia con Jacobo Majluta, le saca provecho económico con el cobro de RD$250 por estacionamiento, no importa el tiempo que se tarde en la legación diplomática.

Pero Lizardo no está solo. Aunque su solar tiene capacidad para más de 200 vehículos, tiene competencia al frente, en un lugar que era lavadero de autos y fue convertido en estacionamiento.

Más de diez oficinas que ofrecen servicios de llenado de formularios, fotografías y otros también tienen sus establecimientos próximos al consulado. Afirman que trabajan de manera legal y sus documentos no tienen problemas cuando el solicitante acude a las citas.

Rafael Lorenzo, propietario de Felo Travel, oficina de servicios, resalta el trabajo que realizan, ya que los documentos que llenan son legales, por lo que hasta ahora no han tenido problemas con la embajada.

No obstante, alerta a los ciudadanos a no caer en manos de buscones que deambulan por ahí ofreciendo servicios que no tienen, por lo que muchos son asaltados.

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Transporte público

Por la avenida República de Colombia ofrecen servicio de transporte dos rutas: una que va desde la Prolongación 27 de Febrero hasta la Jacobo Majluta con Hermanas Mirabal, en Villa Mella; y otra que va del Mercado Nuevo de la Duarte hasta el Merca Santo Domingo. Julio Sosa, uno de los choferes que transitan por la avenida República de Colombia, alerta a los usuario a no tomar carros piratas que se meten en la ruta, debido a que se convierten en víctimas de robos y asaltos.