Para cualquier persona sensata el avance científico tecnológico en cualquier parte del mundo debiera ser motivo de satisfacción y esperanza en la contribución a un mundo mejor. Las grandes potencias compiten entre sí, lo cual pudiera ser bueno si no se enfocaran en avasallar y tratar de frenar a otros. Para algunos es un tormento el desarrollo tecnológico chino recurriendo a una estéril estrategia de tratar de presentarlo como “amenaza a la seguridad”, minimizar los logros o pretender ignorarlos.
China es el último actor en el escenario de la alta tecnología generando admiración en el mundo, pero susto en unos pocos. El salto cualitativo y cuantitativo de China en tecnología se debe tanto a inversiones muy altas como haber forjado, y forjar, una sociedad de científicos e ingenieros. Beijing no escatima recursos para el desarrollo de la ciencia y la tecnología lo que la mantiene en lugares de excelencia y primarios a nivel global. En 2024 la inversión china en I&D alcanzó los 496 mil millones de dólares representando el 2,68% del PIB nacional. En 2023 había sido igualmente sólida con 458 mil millones. Sus inversiones se enfocan en investigación básica, tecnología cuántica –con más publicaciones científicas que en cualquier otro país-, ciencias de la vida y ciencias de materiales. En general, en sectores de alta tecnología, producción de equipos, energías renovables y protección medio ambiental. Es el país que registra, con mucho, más patentes, diseños industriales, etc.
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China lidera en 5G, energía limpia y telecomunicaciones. Encabeza la producción de autos eléctricos y energía solar, cuenta con la red de trenes de alta velocidad más extensa del mundo. Igualmente, está en punta en IA. Posee su propia estación espacial. Impulsa el proyecto de la Ruta de la Seda Digital ampliando la infraestructura tecnológica y de datos en colaboración con otras naciones.
Beijing representa el 70% de la producción mundial de electrónica de consumo, 90% en la producción de drones comerciales y 35% de la capacidad de circuitos integrados y 25% de la producción manufacturera mundial.
China desarrolla una tecnología autóctona para superar toda dependencia externa dada la evidente hostilidad de otras naciones tecnológicas. Comoquiera, un trabajo de CNN de ayer domingo 28 destacaba que, entre 2003 y 2007, EE. UU. lideraba en 60 de 64 sectores tecnológicos claves, pero que entre 2019 y 2023 China lideraba 57 de esos 64 sectores tecnológicos. Observen, lo dijo CNN.