La paradisíaca Bahía de las Águilas, uno de los principales atractivos de Pedernales, en la región suroeste.
El ansiado desarrollo turístico de Pedernales podría arrancar en cinco años, porque solamente construir el primer hotel se tomaría alrededor de 18 meses, sin contar con la construcción del aeropuerto, cuya licitación aún no se ha anunciado.
Así lo consideró el consultor turístico Juan Lladó, quien cree poco probable que en este período presidencial se culminen las obras pautadas para convertir a esta provincia en el polo turístico que dinamice la economía de la región más pobre del país.
“Yo no pienso que eso va a arrancar en la actual gestión del presidente Luis Abinader, porque solamente construir el primer hotel llevaría 18 meses, y dónde está el aeropuerto…entonces es imposible que se comiencen a ver turistas hoteleros.
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“En consecuencia pienso que será talvez dentro de cinco años, si el próximo Gobierno no le retira el nivel de prioridad que tiene el proyecto de Cabo Rojo; si este presidente se reelige, obviamente seguirá apoyando el proyecto, pero si gana otro partido no se sabe”.
Lladó expresó además que, aunque está muy bien planificado el proyecto turístico que se levantará en Cabo Rojo, próximo a la paradisíaca Bahía de las Águilas, se nota cierta lentitud respecto a la inversión privada para la construcción de hoteles.
“Ese proyecto promete que para diciembre de 2023 estarán llegando cruceros a ese puerto, se llama Port Cabo Rojo. Esa empresa es socia de una de las más grandes empresas de cruceros del mundo, que es Royal Caribean, de manera que esos serán visitantes de cruceros, no hoteleros”, refirió Lladó.
“El problema no es la planificación, parece ser que no hay suficiente, o no ha habido suficiente interés de parte de inversores privados. Afortunadamente hace dos meses el Gobierno anunció un proyecto para el muelle de Cabo Rojo, con una empresa mexicana.
Resistencia a lo nuevo
Según las consideraciones de Lladó, el probable poco interés de inversionistas privados se debe a que se trata de un proyecto nuevo, que “aún no está en el mapa psicológico de los touroperadores”.
“Cuando el Gobierno lanzó el proyecto dijo que había doce cadenas hoteleras interesadas, pero más adelante se redujeron a ocho, y en Fitur de este año el ministro de Turismo dijo que eran seis las cadenas interesadas.
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“Ahora, el problema es que esas cadenas no han dado señales de que van a invertir en la construcción de los hoteles. Recientemente la Dirección General de Alianza Público Privada, que es la que está manejando el fideicomiso de Pedernales, anunció una licitación para la construcción de un primer hotel, lo cual quiere decir que es el Gobierno que haría la primera inversión”.
En adición a esos planteamientos, Lladó expresó que le desconcierta que se iniciara esa licitación sin antes hacer la del aeropuerto, “porque no haces nada con tener hotel sin aeropuerto”.
¿Por qué construir otro aeropuerto en la zona?
Aunque en Barahona, distante a 123.7 kilómetros de Pedernales, está situado el Aeropuerto Internacional María Montez, el Gobierno decidió construir un aeropuerto en Los Tres Charcos, en el municipio Oviedo.
En ese sentido Lladó explicó que en el mercado turístico internacional hay una regla establecida respecto a la ubicación de los aeropuertos: no deben estar a más de una hora de distancia del polo turístico. En este caso, Barahona está a más de dos horas de distancia de Pedernales.
“Es menos desde Barahona hasta Los Tres Charcos, pero aun así lo preferible es que el aeropuerto esté en el lugar más cercano posible a donde va el desarrollo turístico”, expresó Lladó.