El debate entre “desarrollar o comprar” en el ámbito de la gestión de la tesorería es un asunto dividido en varios niveles que tiene diversas implicaciones. Por lo general los flujos de trabajo de tesorería giran en torno a sistemas tecnológicos cuyo propósito es eficienciar la labor del equipo.
Sin embargo, cuando estos desean agregar una nueva funcionalidad a sus sistemas actuales por lo general cuentan con dos opciones: desarrollar una propuesta ellos mismos o contratar un proveedor que conecte la nueva solución en el flujo de trabajo ya existente.

Desde luego que los tesoreros deben seguir la vía que mejor les funcione, ya sea desarrollar, comprar algo hecho, o una combinación de ambas.
Sin embargo, para emprender la tarea de desarrollar una solución personalizada es necesario considerar un par de factores. Las firmas suponen que esta es la opción más sencilla o de mayor eficiencia de costos pero, desafortunadamente muchas no analizan a cabalidad el costo real de desarrollar una propuesta interna.

Este aspecto es de particular importancia, dado que, la fuerza laboral de hoy en día la integran más personas preparadas para el desarrollo tecnológico. Por esta razón pedir a un empleado que cree una solución personalizada puede parecer la opción más eficiente, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
Considere la posibilidad de contar con una oficina hipotética de tesorería. En lugar de adquirir una nueva herramienta de valuación, que una firma decidiera designar las valuaciones internamente a una persona (o a un equipo de personas).
A simple vista puede parecer que el tiempo destinado a desarrollar estas valuaciones personalizadas no es tanto, ni que la carga sea muy onerosa, por lo que podría parecer que vale el esfuerzo interno. Sin embargo, en realidad la firma tendrá que invertir tiempo en desarrollar un modelo y ejecutar el análisis cada mes, lo que podría implicar más trabajo, comparado con la opción de limitarse a adquirir una solución genérica.

Fundamentalmente, cada compañía debe considerar cuidadosamente si se está haciendo uso efectivo del tiempo y si los empleados están calificados para realizar las tareas requeridas. El costo del tiempo y las pérdidas ocasionadas por no aprovechar el tiempo de manera óptima en tareas que generen mayor valor se pueden acumular.

Además, se tienen que tomar en cuenta los costos y riesgos no realizados que se derivan del desarrollo, tales como costos de datos, derechos de uso de datos, entorno normativo, auditoría de riesgo de exposiciones y riesgos de hombres clave.
Las personas que crean estas soluciones son, sin duda alguna, expertos en datos y análisis.