En Corea del Sur, cuando estuve como diplomático en esa nación en el 2006, se invirtieron 7 billones de dólares en la expansión de sus facilidades y centros culturales de la ciudad de Seúl para los próximos diez años. Se consideró que la cultura sería el principal impulso de la economía en el futuro para hacer de esa una ciudad competitiva.

Pero eso requiere de expertos en planificación, en tendencias de mercados, con un conocimiento de la diplomacia urbana, y con sistema de transparencia en las recaudaciones. La ciudad electrónica, es decir, el uso de las tecnologías de la información para prestar servicios a la comunidad es otra herramienta importante de desarrollo.

De ahí que el establecimiento de un sistema de monitoreo municipal y la creación de una comisión de reforma municipal, que coincide con el Día del Ayuntamiento en el país, sin dudas, podría contribuir a mejorar la profesionalización de los recursos humanos, a crear una mayor conciencia de que las ciudades deben ser motores para el desarrollo.

Me llamó mucho la atención que en Corea del Sur las ciudades compiten una con otra en términos de atracción de inversión. Quieren ser la sede de celebración de eventos o ferias internacionales para promover su economía.

En la medida que se fortalecen las inversiones en los municipios, hay mayores ingresos tributarios, y es posible que se pueda ofrecer más servicios a la población. Es importante que las ciudades y los municipios puedan tener una “marca-ciudad” a fin de establecer una estrategia de captación de inversiones y recuperación de los sitios históricos o desarrollar su potencial de desarrollo, sea turístico, agrícola o industrial.

Ciertamente, el hecho de que aparezca un cadáver de una anciana fuera de su tumba, sin puesto, porque no hay espacio en los cementerios es un asunto que debe llamar a la reflexión y a considerar, por ejemplo, una política municipal y estatal de planificación y desarrollo de cementerios.

Decía en mi libro sobre el desarrollo de Corea, que para ser competitiva y atraer inversiones, las ciudades deberán contar con un entorno amable hacia los inversionistas, quienes a la hora de tomar una decisión valoran aspectos tales como el medio ambiente, limpieza, ordenamiento del tránsito, educación de la mano de obra y valores agregados intangibles, como la cultura y respeto a las tradiciones y particularmente la seguridad ciudadana.

Los ayuntamientos necesitan ser transformados para que las ciudades puedan ser el centro de captación de inversiones y de desarrollo. Se requiere desarrollar una diplomacia urbana. Muchos diplomáticos en Corea son asesores municipales.

En Corea del Sur, las ciudades y los ayuntamientos tienen políticas propias de desarrollo, en coordinación con el plan nacional de desarrollo. Ya es hora que en el país se comience la planificación en los municipios y en las provincias del país a fin de lograr su verdadero desarrollo.