Un logro significativo en materia carcelaria ha sido el rescate de la dignidad del presidiario, de manera que únicamente pueda ser afligido por las sanciones que contemplan las leyes y sus procedimientos.

El programa de reforma penitenciaria ha logrado desplazar a las mafias de prebostes militares, militares y civiles que manipulaban en su beneficio a los reclusos, aprovechando su situación de apremio corporal para hacer que cometieran actos fuera de ley, incluyendo homicidios, robos y tráfico de sustancias ilícitas. En las prisiones en que se aplica el programa de reformas se ha desplazado a esas mafias y personal especializado, debidamente entrenado, es el encargado de administrar los recintos y cuidar de los reclusos.

Sin embargo, nos llena de inquietud la denuncia del coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, en el sentido de que estas mafias están accionando para tratar de retomar su hegemonía sobre las cárceles, y poder así introducir en ellas drogas, armas y emplear a su antojo a los reclusos. Preocupa que, según esta denuncia, un motín ocurrido recientemente en  la cárcel de Puerto Plata haya sido planificado por estas mafias que pretenden volver a reinar por sus fueros en las prisiones. No se puede permitir un retroceso en el ámbito penitenciario. Hay que desarticular esas mafias y poner a sus integrantes a resguardo de la justicia.

Delincuencia y polos turísticos

Los polos turísticos, sin excepción, atraen a una gama bien amplia de personas. Unos acuden en busca de empleos, otros a vender mercancías y servicios, y otros se dedican a delinquir en perjuicio de los turistas. Puerto Plata no ha logrado ser la excepción de esta dialéctica y, según las expresiones del diputado Juan Carlos Quiñones, el problema de la delincuencia allí es bastante grave.

Las autoridades policiales, que sin duda están esforzándose por mejorar los parámetros de seguridad ciudadana, deben observar con atención la situación y hacer los ajustes convenientes para contrarrestar el auge de la delincuencia en Puerto Plata y otras zonas turísticas. El turismo genera beneficios cuantiosos al país, tanto en divisas y plazas de trabajo como por medio de la demanda de bienes y servicios que generan los hoteles. Estas demarcaciones son una maquinaria económica poderosa que requieren mejores índices de seguridad.