En el suelo y en un fogón de leña cocinan el desayuno escolar en la escuela Cornelia Florián del nuevo poblado de Boca de Cachón, en Jimaní provincia Independencia, debido a que la cocina no está preparada y sin embargo las autoridades adquirieron rubros alimenticios sin tenerla preparada.

En ese centro educativo reciben docencia alrededor de 500 estudiantes y en el pasado año escolar recibían como desayuno raciones de leche y pan.

Para este año lectivo se decidió ofertar a los alumnos desayuno cocido, pero no se previó la logística del equipamiento de la cocina, así como las personas que tendrían a su cargo esa labor.

Desde la pasada semana un suplidor llevó al centro varios racimos de plátano y guineos verdes y cartones de huevo, pero las autoridades se opusieron porque no tenían condiciones para su cocimiento.

Al otro día, el suplidor dejó los alimentos “a la brava”, pese a la oposición de las autoridades, por lo que se decidió buscar leña y utensilios en algunas casas cercanas para cocinarlos, pues los víveres se empezaron a descomponer.

Los conserjes y algunas madres de la comunidad tienen a cargo esa tarea en pésimas condiciones.

Además no existen envases para servirles cada ración a los niños.
Actualmente, la cocina de la escuela es usada como almacén y aunque cuenta con estufa esta es pequeña y no tiene cilindro de gas.

Los suplidores del desayuno crudo son Gadis Corporán y Surelis Nova, quienes tienen a su cargo suplir varias escuelas de raciones alimenticias crudas, modalidad que se aplica en algunas escuelas rurales del país.

Tanto en la escuela como el politécnico de Boca de Cachón se imparte la Jornada Escolar Extendida, por lo cual los estudiantes reciben almuerzo, pero este llega cocido a los centros.

En el politécnico estudian 250 estudiantes y a pesar que lleva dos años en funcionamiento, no cuenta con equipamiento para impartir docencia de oficios técnicos.