El desayuno, la denominada comida más importante del día, es también un elemento que nos dice mucho de cada cultura.

En algunos países es una comida frutal que se ingiere sin mucha ceremonia, mientras que en otros toma connotación de banquete, sirviendo diversos platos en la mesa. En cada caso, es una comida que se sirve con tanta tradición como el almuerzo típico y que nos habla de historia y costumbres que se mantienen con el pasar del tiempo.

En República Dominicana, por ejemplo, el mangú sigue siendo el desayuno más tradicional, aún en las mesas más elitistas. De ello hablamos un poco en la página 2. Esta edición también explora un poco sobre cómo inician el día en las cocinas de Francia (página 5), Estados Unidos y Brasil (página 6), y compartimos algunas recetas por si un día de estos se le antoja probar uno de los desayunos del mundo.

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Otros desayunos
En Reino Unido el desayuno es bien cargado: huevos revueltos, habichuelas blancas, tocineta, salchichas, morcilla, champiñones, tomate y hashbrowns (una receta de papas fritas). No sorprende que a esta combinación se le llame “full breakfast” (desayuno completo). Los italianos se lo toman un poco más ligero, conformándose con una taza de café y un cornetto, un tipo de croissant, menos crujiente y usualmente cubierto con azúcar.