Desbordados por sus ambiciones

Desbordados por sus ambiciones

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Los políticos, en estos días finales del año, se han empleado a fondo en sus estrategias para asegurar sus cargos congresionales o municipales, y otros por arrebatárselos, con lo cual, los importantes y medulares problemas dominicanos, permanecen ignorados por los que están obligados a ponerle atención.

Los medios de comunicación le proporcionan a los políticos la cancha en donde se mueven a sus gustos, con declaraciones ampulosas, exhiben encuestas, despotrican contra sus rivales o buscan alianzas que les aseguren parte de una cuota de poder que ahora no tienen.

Tal proceder de los políticos impacta negativamente en la opinión nacional e internacional, y de la cual vemos como se hacen eco los medios de comunicación cuando ponen más interés en asegurarse el saciar sus ambiciones desde los cargos, como se ve ahora por el enjambre de personas buscando una postulación a cargos electivos en las elecciones del 2006.

Es una opinión generalizada, que la corrupción en el país domina a los políticos, que sin sonrojarse, airean sus aspiraciones desde el disfrute de los cargos. Esto provoca las críticas de diplomáticos extranjeros y funcionarios de organizaciones internacionales como el FMI, las Naciones Unidas o el Banco Mundial, llamando la atención acerca de ese vergonzoso mal y exigen que se condene a quienes quebraron tres bancos. Esas presiones internacionales se agudizan ante la preocupación por el aumento de los hallazgos de cargamentos de drogas, dando lugar a la sensación de que el país está en el objetivo de los carteles de la droga para utilizarlo como puente. Se aprovechan de las ambiciones de algunos sectores para ver aumentar sus fortunas, no importando el medio para lograrlo, sirven de puente para hacer llegar a su destino final de consumo, ocultando en inocentes embarques de ropas, zapatos, enlatados, vegetales y otros tipos de mercancías que llegan a raudales a los puertos norteamericanos desde empresas ubicadas en algunas zonas del país.

Aún cuando se disfracen de sacrificios, que supuestamente proclaman los que buscan cargos electivos, o ser nombrados en alguna posición de la administración, en el fondo el objetivo es ver la manera de como cambiar de situación económica y social exprimiendo los recursos del Estado para sus beneficios y engañando a todo el mundo, pese a que se promueven como mansos corderos dispuestos al sacrificio para sacar al país de su atraso.

Indudablemente que los políticos hacen un mal servicio debido a estar ocupados en sus maniobras politiqueras y económicas, descuidando los más importantes problemas nacionales, los cuales permanecen sin solución, llegando al extremo de las crisis, para entonces, a la carrera buscar acuerdos o soluciones improvisadas a problemas que ellos dejaron que se agigantaran hasta convertirse en crisis.

Mientras los políticos están más empeñados en atender sus cartones de la búsqueda de liderazgos, hasta para ser probables candidatos presidenciales en el 2008, a las relaciones con Haití no se le pone la atención debida y dejan que la hábil diplomacia haitiana, con sus aliados nacionales, presente al país como el país más xenófobo del mundo. A la vez, permiten que dos sacerdotes hayan hecho, de su cruzada por los pobres haitianos, una forma de ataque a la incapacidad, temores e ignorancia de quienes maltratan a los extranjeros de occidente y dan combustible para continuar siendo los malos de la película.

Se observa de como las construcciones, desde carreteras hasta edificios institucionales, se deterioran, ya que solo se piensa en el contrato que puede diligenciar el político por su consabida comisión y resarcirse de los enormes gastos que algunos hicieron durante la campaña.

Los países centroamericanos nos llevan la delantera con el acuerdo de libre comercio, aquí nos mantenemos a la rabiza y lamentándonos de la mala suerte, mientras por razones de la voracidad fiscal piensan engañar al país mintiendo con una reforma fiscal de contrabando que afectará a todos, y los legisladores, en la búsqueda de su reelección, se dan banquete, presentándose como los salvadores, pero ocultan sus grandes beneficios recibidos de las supuestas ONGS que administran, o los contratos que cabildean con el gobierno.

Todo en el país esta sometido a las ambiciones de los políticos, y a sus estrategias de asegurarse el disfrute de las posiciones, que los disfrazan con un eufemismo muy bonito de planes de desarrollo, o sacrificarse y servir de vehículo para ayudar al país a salir de su atraso. Por eso la opinión pública mira con recelo a los políticos, conociéndoles lo que buscan sin esconder sus apetencias por mayores fortunas o relevancia política.

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