POR LLENNIS JIMÉNEZ GARCÍA
La cañada Guajimía se desbordó ayer, causando la muerte de una niña en el sector Buenos Aires de Herrera, lo que  impidió que el presidente Leonel Fernández inaugurara el primer proyecto habitacional que reubicará  a cientos de familias de la zona afectada.

La víctima,  Yaritsa Pimentel Ciprián, de 11 años, quien residía en Buenos Aires, murió al caer a la corriente de agua a las 10:30 de la mañana cuando se dirigía a comprar la comida. Fue trasladada al hospital Marcelino Velez Santana, pero llegó sin vida, dijo el director médico del centro asistencial, Juan Álvarez Vargas.

Asimismo, decenas de barrios   amanecieron  inundados en la ciudad de Santo Domingo y el Distrito Nacional, donde la gente tuvo que sacar el agua del interior de sus viviendas con cubetas.

Las  calles y avenidas estuvieron intransitables por el colapso del drenaje pluvial.

Algunas familias debieron improvisar  construcciones de muros en sus puertas para impedir que la intensa lluvia ocasionada por una vaguada penetrara a sus viviendas.

En varios sectores de la zona urbana hubo  deslizamiento de tierra, se derribaron  paredes, además  de que tuvieron  problema con la energía eléctrica ocasionados por los rayos caídos durante las primeras horas del día.

Los caudales de agua bordearon las casas y  dañaron electrodomésticos a mucha gente, al igual que en las calles, donde fue frecuente la falla de vehículos que no superaron los tramos inundados.

Las zonas  que más problemas  sufrieron fueron  El Libertador de Herrera y Buenos Aires, contiguos a la cañada  Guajimía, en Santo Domingo Oeste. Los sectores de Los Mina, en Santo Domingo Este, así como algunos puntos de la parte norte del Distrito Nacional.

En el Libertador de Herrera las viviendas ubicadas en la calle Primera estuvieron anegadas de agua, mientras  que en la calle Panorama  se derribó una pared,  provocando que la tierra penetrara a varias  casas y que un vehículo resultara con los cristales rotos.

A Rafael Fabián, propietario de la casa número 59 de la calle Primera, en El Libertador, el día lo encontró sacando agua junto con ayuda de sus hijos. Sus ajuares se mojaron. Dijo que amaneció con “todo bollando”.

Un panorama parecido sorprendió a la familia Herrera Alberto, en la calle Primera, número 17, del sector Herrera, en la que Mateo Alberto intentaba frenar el agua con un muro de cemento.

Los vecinos de estas zonas corrían de un lado  otro cargando los muebles mojados como consecuencia de las lluvias caída durante el día. 

 DESASTRE DEL DRENAJE

Los conductores tuvieron inconvenientes para transitar por las avenidas George Washington, Luperón, Independencia y 27 de Febrero.

En la cercanía del  elevado de la Núñez de Cáceres con George Washington ocurrió el mayor cúmulo de agua, pese a su proximidad con el Malecón.

En el kilómetro 11 de la carrera Sánchez se quedaron atrapados muchos vehículos  en charcos de agua, al igual que en la avenida Luperón.