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POR ANSELMO SILVERIO Y PEDRO UREÑA
PALO VERDE, (Montecristi).- La gobernación de Montecristi ordenó ayer la evacuación masiva de cientos de familias de comunidades del Noroeste, por el desbordamiento del río Yaque del Norte que provocó la desaparición de un jornalero, dejó zonas incomunicadas, puentes y carreteras destruidas y pérdidas en la agropecuaria.
La crecida fue provocada por los intensos aguaceros caídos en la zona durante el paso por el país de la tormenta Jeanne, que afectó otras regiones costeras de la República Dominicana.
Esperanza Luna, de 75 años, murió de un infarto cuando era trasladada a un refugio junto a cientos de familias que fueron alojadas en Villalobos, Villa Vásquez, Villador, Manzanillo, Kilómetro 17, Ranchadero y Guayubín, mientras que el desaparecido fue identificado como Claudio González, residente en Castañuelas.
La gobernadora, ingeniera Amalia Grullón, ordenó la evacuación de todas las familias que residen en el distrito municipal de Palo Verde, El Higuero, Los Solares, La Cruz, Mono Mojao, La Magdalena y La Finca, que se encuentran aisladas por el desbordamiento del río Yaque del Norte.
El destacamento policial de este poblado fue también evacuado en su totalidad a y los agentes trasladados a un refugio del kilómetro l7. Las familias eran sacadas de sus viviendas totalmente inundadas por medio de botes de rescate, operación esta que era dirigida por la gobernadora Grullón y Máximo Ventura, director provincial de la Defensa Civil en Montecristi.
El funcionario de la Defensa Civil informó que en el Batey Higuero del proyecto agrario La Cruz, de Manzanillo, un hato ganadero caprino desapareció por completo. Cientos de chivos quedaron atrapados en un «chiquero» y perecieron ahogados.
En una finca propiedad del hacendado Guillermo Amaury, 13 familias quedaron atrapadas, pero fueron rescatadas en botes salvavidas enviados por el Comité de Operaciones de Emergencia.
Las familias quedaron sin alimentos, medicinas ni frazadas, mientras algunas recibieron pequeñas raciones alimenticias. La gobernación ha dicho que carece de fondos para atender las necesidades de los refugiados.
Las escuelas y centros comunales de Guayubín, el kilómetro l7 y de otras comunidades sirven desde ayer de refugio a cientos de familias que han perdido sus hogares, mientras otras los dejaron totalmente inundados por el desbordamiento de ríos y cañadas y el desagüe, sin previo aviso, de la presa de Tavera que provocó que el río saliera de su cauce causando inundaciones en las partes más bajas del Noroeste.
También se tienen informes de que en el proyecto arrocero Bajos Yaque, miles de tareas quedaron bajos las aguas, mientras que en algunas fincas se ahogaron decenas de cabezas de ganado.
La gobernadora dijo que hubo derrumbes de puentes en la carretera que entrelaza a Montecristi con Mao, dejando aisladas a Canachapetón y Guayubín.
Comunidades cercanas a Villa Vásquez, Guayubín y Montecristi están totalmente inundadas y algunos de los acueductos registraron averías y otros quedaron inhabilitados por la acumulación de lodo y basura.
