Descalificación de las agencias de calificación

Descalificación de las agencias de calificación

Desde hace mas de 20 años han devenido en actores estelares de la economía mundial las llamadas “agencias de calificación de riesgo” las que midiendo determinados indicadores y comportamientos “certifican” la credibilidad y posibilidades de pagos de gobiernos y corporaciones. Uno de los servicios que fue requiriendo el llamado proceso de globalización de la economía, de manera que la banca, supuestamente, tuviera un criterio imparcial y serio a la hora de tomar una decisión de desembolso.

En la práctica se convirtieron en un látigo para las economías de los países llamados en desarrollo dejando, no pocas veces, una sensación en el paladar de criterios más  políticos que económicos. Empezaron a ser objeto de críticas al no pronunciarse sobre situaciones muy graves en algunas naciones desarrolladas. En especial quedaron en fuerte evidencia cuando no previeron la explosión financiera del año 2008 con la famosa crisis de las hipotecas que ellas habían bendecido de los bancos. Mas recientemente, tratando de guardar las formas y mantener credibilidad, han osado descalificar a economías como la de EE. UU., Francia, Portugal, entre otras e, incluso, hacer una advertencia a la de Gran Bretaña. En consecuencia, el mundo se ha caído y ahora las críticas le vienen del otro lado por la “frescura” de enjuiciar a quienes las sostienen. 

Ahora, quienes las adoraban las estigmatizan, considerando que Standard & Poor’s-S&P-, Moody’s y Fitch conforman un cartel oligopólico que controla más del 90% del mercado de calificación. El Ministro de Finanzas alemán ha dicho que “hay que acabar con el oligopolio de las agencias” y que no se le debe dar tanta importancia; para el Gobernador del Banco Central de Austria la capacidad de sanción que se desprende de las calificaciones de las agencias es “más grande que la de Dios”. La Unión Europea ha llegado a cuestionar la honradez de las agencias. En enero del 2012 la policía allanó los locales de S&P en busca de documentos probatorios de “supuesta manipulación de mercado”. Inmediatamente le bajó la calificación a Italia. Ex expertos de las agencias han confesado que recibían pagos de los bancos. Cuando en el 2008 la Comisión de Valores de EE.UU. investigó las agencias se encontró un e-mail donde se decía: “(Estos bonos) pudieron haber sido estructurados por vacas y aún así los clasificaríamos”.

En agosto del 2011 S&P le bajó la calificación a los EE.UU. sacándolo del selecto grupo de las AAA y dejándolo como AA+ en tanto las otras dos le hicieron una “advertencia”.

En el mundo hay unas 80 agencias pero estas dominan el mercado. El presidente de la Comisión Europea, reclama la creación de una agencia europea. La agencia china Dagong había rebajado a EE.UU. a solo A desde el 2010. Se ha aliado con dos pequeñas agencias de EE.UU. y Rusia para romper el monopolio. Por ahora no se le permite operar en EE.UU. pero veremos en el futuro lo que imponen las reglas del mercado.

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