DE LOS SERVICIOS DE HOY
PUERTO PRINCIPE.- La Corte de Casación de Haití anuló la condena a «trabajos forzados a perpetuidad» contra 14 militares y paramilitares implicados en una masacre de simpatizantes del ex presidente Jean Bertrand Aristide, en abril de 1994. La decisión del alto tribunal fue adoptada el 21 de abril, pero recién fue dada a conocer al público este martes.

La condena que ahora se anula fue impuesta el 10 de noviembre de 2000.

La corte de Gonaives (al norte de Haití), donde ocurrió la matanza, establecido que los jueces que profirieron el fallo condenatorio eran «incompetenes», según el tribunal de casación, «para decidir sobre los crímenes y delitos atribuidos a los acusados», lo que «acarrea la nulidad» de su decisión, indicó la Corte en un texto obtenido por la AFP.

La Corte de Casación «anula sin posibilidad de apelación el fallo y ordena que los acusados sean dejados en libertad si no están retenidos por otra causa», agrega el texto.

Según una fuente judicial, esta decisión «no se aplica a personas que hayan sido condenadas por contumacia en el marco de ese mismo caso», sobre todo algunos miembros del estado mayor del ejército de la época, o a Louis Jodel Chandlain, uno de los jefes paramilitares, actualmente detenido en Puerto Príncipe.

La masacre de Raboteau, barrio popular de Gonaives -donde Aristide tenía un gran número de simpatizantes-, ocurrió en abril de 1994, algunos meses antes de que regresara de su exilio en octubre de ese mismo año. Aristide salió del país en septiembre de 1991 tras un golpe de Estado luego de haber tomado el poder en febrero de 1991.

CONVOCAN PROTESTA

Por otro lado, el Gran Frente Nacional de Estudiantes Haitianos convocó para hoy, miércoles, a una movilización contra la impunidad, la inseguridad y el alto costo de la vida, que fue respaldada por partidos políticos y empresarios. «No. `Es demasiado! `Estamos cansados!», señalan los mensajes de radio difundidos ayer por varias emisoras para exhortar a participar en la marcha convocada por los estudiantes en Puerto Príncipe.

En un acto para dar a conocer su iniciativa, los estudiantes denunciaron que el gas para cocinar está caro (alrededor de 4 dólares por galón) y que «el pobre no puede comer».

Otros dijeron que «el país no puede quedarse así», con un incremento en los asesinatos, los secuestros y sin protección para los ciudadanos.

La convocatoria de los estudiantes recibió el respaldo de trece partidos y organizaciones políticas y sociales, que firmaron hoy un documento en el que se comprometen a «movilizar al pueblo contra la inseguridad, para mejorar la calidad de vida y para que se realicen elecciones».

Los sectores patronales también mostraron su apoyo al movimiento estudiantil.

«El sector privado decidió apoyar ciento por ciento esta marcha contra la impunidad, la inseguridad y el costo elevado de la vida», declaró Charles Baker, dirigente de la Asociación de Industrias de Haití.