POR DIEGO PESQUEIRA
El Presidente Leonel Fernández garantizó anoche que en el país no existen las condiciones para que se produzcan golpes de Estado ni crisis en los períodos de transición de un gobierno a otro que haya sido elegido de manera legítima en las urnas.

Al participar en la tertulia que auspició el ex secretario de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez, a través de la Fundación V República, el Presidente Fernández, dejó claro que desde que el fenecido ex Presidente Joaquín Balaguer le entregó el poder al también fallecido ex Presidente  Antonio Guzmán en el año 1978, hasta la fecha no se ha registrado ningún  problema en los procesos de transición, lo que consideró es un reflejo de la muestra de madurez alcanzada por la democracia dominicana.

Dijo, empero, que se debe seguir trabajando para fortalecerla y afianzarla en la cultura dominicana.

A juicio de Fernández la única vía posible para avanzar y alcanzar el progreso es la democracia, la cual dijo significa libertad, pluralidad,  tolerancia, convivencia pacífica, lo opuesto al autoritarismo. «Entonces la democracia es la única forma de vivir en libertad para los seres humanos, sin temor a que se le irrespete», dijo.

Aseguró  Fernández que cualquier intento contrario a lo que han sido los procesos registrados en los últimos 30 años en el país no tendría ninguna aceptación y en consecuencia sucumbiría con facilidad.

El Presidente Fernández planteó que la tarea actual es fortalecer las instituciones como la Junta Central Electoral (JCE), para que sea independiente y que no hayan jueces que estén a favor de ninguno de los partidos políticos.

Al hacer uso de  la palabra, previo a la sección de preguntas y respuestas, Fernández narró en menos de una hora lo que ha sido el proceso de  democratización en América Latina y parte de Europa.

En la exposición citó lo que hasta la fecha han sido las cuatro Repúblicas, empezando con el grito de Independencia en el año 1844, la Restauración en el 1863, el primer gobierno tras la invasión de Estados Unidos 1916-1924, y luego de la segunda invasión norteamericana en el año 1965.

Fernández admitió, sin embargo, que existe cierto disgusto con los procesos democráticos, pero que esto no implica un regreso a los sistemas autoritarios.

Sostuvo que hay gentes que al ser consultadas han expresado que estarían dispuestas a apoyar un régimen autoritario sin alguna solución a los problemas económicos existentes.

Fernández  estimó que a inicios del siglo XXI no se ha registrado la conciliación entre un sistema político que aspire a ser democrático y una base económica y social que le dé a la gente seguridad y certidumbre. «Yo creo que es el momento  para iniciar este proceso tanto en la República Dominicana como en América Latina».