POR FIOR GIL
El embajador Inocencio García, encargado de la División de Relaciones con Haití, descartó ayer que se trate de un problema de xenofobia el asesinato de dos haitianos en Hatillo Palma y consideró que es un conflicto que tiene su origen en razones de mercado de trabajo.

Dijo que hasta ayer el gobierno dominicano no había  recibido ninguna nota de las autoridades haitianas sobre el asesinato de los haitianos Calinex Pie y Velizair Calixte en la madrugada del pasado lunes, pero que se han tomado las medidas de lugar y se están  investigando esos hechos.

Indicó que hay personas detenidas en torno al caso y «no sabemos cuales serían las motivaciones de esos hechos, si son por rencillas o por alguna cuenta que quisieran cobrar o si son parte de una venganza, pero eso todavía no está establecido y por eso no se puede calificar como un hecho de carácter xenofóbico.

La inmigración haitiana es masiva y continua, dijo, en momentos en que el Estado Dominicano es el único que está custodiando la frontera a lo largo de 396 kilómetros, porque las autoridades haitianas según lo han manifestado no están en capacidad de controlar el lado haitiano de la frontera, lo cual hace muy complejo para el gobierno dominicano el manejo de problema migratorio.    

Dijo que en Hatillo Palma se han ido acumulando tensiones en la población de esa zona en donde hay un alto nivel de desempleo ya que se sienten desplazado por la mano de obra haitiana.

“Es decir, moradores de Hatillo Palma que están en capacidad de trabajar no pueden porque el mercado que de manera natural le correspondería esta ocupado por nacionales extranjeros, en este caso haitianos, que lo hacen por un salario menor», afirmó.

El embajador García, de la división de Relaciones con Haití dijo que al país le hace mucho daño el hecho de que se estén calificando los hechos ocurridos en Hatillo Palma de xenofóbicos, porque en el país no hay muestras históricas que demuestren en el pueblo dominicano hayan existido  manifestaciones de esa naturaleza.

Indicó que otro factor que no se puede descartar es el nivel de delincuencia que hay en todo el país y en el territorio haitiano, en donde prevalece una crisis política y social que hace imposible que ellos puedan controlar la frontera.

Indicó que en cuanto a las medidas que pueden tomar las autoridades dominicanas se encuentra la aplicación de la Ley que regula el mercado de trabajo e indica que es obligación que los dominicanos ocupen el 80% de las fuentes de trabajo y el 20 % los extranjeros. «Entonces o cumplimos la ley o no cumplimos esa ley y si es necesario revisar la ley, porque el mercado este indicando otra cosa».

Tras señalar la necesidad de que se cumpla  con esa ley para evitar los conflictos, el embajador García, dijo que el problema con la mano de obra haitiana se esta dando porque el Estado Dominicano no esta haciendo cumplir su propia legislación.

COMISIONES

Informó actualmente se han conformado comisiones de la dirección general de Migración, de la Secretarias de Relaciones Exteriores y de Trabajo para buscar una solución a la situación que se esta presentando no solo en Hatillo Palma sino en todos los sectores de la economía nacional en donde hay una población no solo de haitianos que ocupan puestos en un porcentaje por encima de lo que lo que indica la ley, lo cual hay que corregir para evitar un problema que pudiera derivar en un problema grave, que todavía no se ha llegado a esa situación.

«En síntesis el problema que se esta dando en Hatillo Palma es un problema de mercado de trabajo, que se manifestando en hechos de esa naturaleza, porque desgraciadamente una ciudadana dominicana fue asesinada y su esposo gravemente herido que todavía no puede hablar y ese hecho que se dio hace 29 días es precisamente es un tema que agrega tensión a algo que ya venia ocurriendo que es un problema de desplazamiento de mano de obra», indicó.

Indicó que hace poco visitó el país el canciller haitiano y se produjo una reunión con el secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncos en interés de armonizar las relaciones entre ambos países, principalmente en lo relacionado con el proceso de repatriación de nacionales haitianos que cruzan la frontera de manera ilegal.   

El papel de la Cancillería es hacer que todas las instituciones que están ligadas a las relaciones dominico-haitiana coordinen para resolver  cualquier problema.