TEHERÁN.  AFP.  La máxima autoridad electoral de Irán descartó ayer la anulación de la impugnada elección presidencial del 12 de junio y anunció que el presidente reelecto Mahmud Ahmadinejad y su gobierno serán investidos entre el 26 de julio y el 19 de agosto.

Ello no impidió al campo de Mir Hosein Musavi, quien ocupó el segundo lugar en estos comicios, mantenerse en sus posiciones y anunciar la próxima publicación de un informe completo sobre los fraudes cometidos durante la votación.

De su lado el presidente Barack Obama condenó la represión violenta del gobierno iraní a los que protestan por el resultado de las elecciones, y rechazó las acusaciones de injerencia de Irán, afirmando que respeta su «soberanía», en una rueda de prensa ayer.

Obama también afirmó que la legitimidad de la reelección del conservador Mahmud Ahmadinejad plantea «serios interrogantes».

«Condeno enérgicamente estos actos injustos, y me uno al pueblo estadounidense en lamentar cada una de las víctimas inocentes», dijo Obama en su discurso más firme desde las elecciones iraníes del 12 de junio.  Estados Unidos tiene «dudas significativas» sobre la legitimidad de las elecciones en Irán, agregó.

Sin embargo, «he dejado en claro que Estados Unidos respeta la soberanía de la República Islámica de Irán, y no va a intervenir en los asuntos de Irán», afirmó.

El guía supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, acordó al Consejo de Guardianes de la Constitución cinco días adicionales para el examen de los reclamos sobre la elección presidencial del 12 de junio, informó ayer la agencia ISNA.

Desde hace diez días, decenas de miles de manifestantes liderados por el candidato Mir Hosein Musavi reclaman esta anulación, lo antes posible.

Las claves

1. En pié de lucha

Las protestas contra el supuesto fraude en las elecciones de Irán han dejado al menos 17 muertos, un centenar de heridos y cientos  de detenciones.

2. Fraude y qué

A pesar de que el organismo electoral ha decretado un fraude, el presidente actual será investido nueva vez.