Descendientes de la familia de Juan Pablo Duarte

Descendientes de la familia de Juan Pablo Duarte

 POR ÁNGELA PEÑA
Orgullosos de su antepasado pero sencillos y sensibles hasta la entrega incondicional a los pobres
Representan la más voluminosa parentela del Padre de la Patria. Del patricio heredaron el espíritu revolucionario, el amor por la libertad, la defensa contra las injusticias. Son una gran familia orgullosa de su antepasado, pero sencillos y sensibles hasta la entrega incondicional por los pobres.

Las casas de los mayores parecen museos o bibliotecas donde exhiben con inocultable agrado escudos reales y de armas, fotos antiguas de ancestros, recuerdos de ofrendas florales, visitas, viajes, árboles genealógicos, certificaciones oficiales que los acreditan como auténticos parientes de Juan Pablo Duarte por la vía de Dionisio, hermano de Juan José, el progenitor del fundador de La Trinitaria. La llegada de estos tres hermanos –el otro es Manuel- es una historia que conocen en detalle estos Duarte casi todos salidos de “La Bajada del Coto”, de San Francisco de Macorís, donde el tío del creador de la nacionalidad dominicana se dedicó a la ganadería y el cultivo de café y cacao.

Son devotos de su ilustre familiar. Crearon una Fundación con el nombre del insigne prócer, que subvencionan ellos no sólo para mantener vivo el ideario Duartiano sino para ir en auxilio de los necesitados, estimular el respeto a los símbolos patrios, evitar que peligre la identidad. En la inmensa progenie los nombres de Juan Pablo y sus hermanos se repiten: abundan las Rosa, los Vicente y Vicenta en diferentes generaciones.

Aunque están dispersos por los pueblos del país y por el extranjero, ninguno olvida pormenores de esos lazos gloriosos. Todos saben hilvanar los vínculos desde Dionisio hasta tataranietos y chornos. Los escudos de armas y real de la Familia Duarte Diez expuestos en el Museo Duartiano los localizaron ellos luego de infructuosas gestiones oficiales para obtenerlos. En el hogar de casi todos hay una foto de la memorable entrega. El Instituto Duartiano conserva también su genealogía en la que se da constancia de los lazos que los une a Juan Pablo Duarte.

Lo más triste de tan revelador relato es el recuento de estos Duarte que cayeron, uno en Nagua, Ulises, asesinado por la tiranía de Trujillo en 1945; dos en la Revolución de abril, Frank y Nelson. Pero en la contienda de 1965 casi todos estuvieron militantes en diversos comandos. Los han reconocido en placas y pergaminos que los acreditan como soldados heroicos. Esta valiente participación en la guerra, en la que Ana Duarte preparaba alimentos a los constitucionalistas cual Rosa Duarte en las batallas por la Independencia, provocó un infarto a don Pablo, el padre, que era el más antiguo descendiente de Dionisio. Quedó postrado y murió tres años después, en 1968, a los 84 años.

De la especial consanguinidad de estos Duarte diseminados por el país, principalmente procedentes de San Francisco de Macorís, Nagua, La Bajada, la loma Quita Espuela, Los Jengibres, hablan Ismael, Augusto y Miriam Yolanda Duarte Camilo, primos-biznietos de Juan Pablo Duarte, y José Pilía Moreno Duarte, primo tataranieto, miembro del Instituto Duartiano que durante todo el año recorre la República ofreciendo conferencias en torno a la obra de su esclarecido familiar. “La descendencia de Dionisio es numerosa, es probable que sólo en La Bajada haya más de 20 mil Duarte”, asevera Pilía. Don Ismael afirma que son “sumamente unidos”. “La familia Duarte es tan grande que da para tumbar un gobierno”, acota Pilía, sonriente.

Descendencia de Dionisio

Según los hermanos Duarte Camilo, Dionisio, Juan José y Manuel Duarte Rodríguez vinieron a Santo Domingo en 1795. El primero vivió en el Sur y en Salcedo donde casó con Leonor Almánzar con quien procreó nueve hijos y de quien enviudó. Entonces casó “con una joven de La Guárana apellido Vélez, madre de otros seis hijos suyos”, refiere Augusto Duarte.

Debido a las persecuciones políticas contra la familia Duarte, Dionisio se refugió en La Bajada del Coto, de San Francisco de Macorís. Allí nació su hijo Eugenio Duarte Vélez, que contrajo matrimonio con Brígida Salazar y tuvieron a Pablo, Eugenio, Ernesto, Rafael, Ana Ramona, Alcira Altagracia y Ana Vicenta. Esta unión fracasó y Pablo contrajo nuevas nupcias con Generosa Mendoza, madre de Juan Pablo, Ulises, Augusto, Pablo, Ana Mercedes, Aurelina y Alicia Duarte Mendoza. Enviudó y casó con Emilia Camilo, madre de Juan Pablo, Ana Vicenta, Luz, Ismael, Rosa, Bienvenido, Miriam y Augusto.

Pero la pareja se divorció y Pablo casó nuevamente, con Alila Pérez. Tuvieron nueve hijos que vinieron a enriquecer la anterior prole de Pablo: Abigail, Elena, Ovidio, Adalgisa, Luis, René, Ramona (Monín) e Iluminada. De los Duarte Camilo viven Ismael, Miriam, Augusto, Bienvenido y Luz.

Doña Miriam, de 70 años, es la viuda de José María Moreno Martínez, hermano del ex líder máximo del Partido Social Cristiano, Alfonso Moreno Martínez. Ambos estuvieron exiliados en Venezuela y Brasil, durante el trujillato. José Pilía es hijo de doña Miriam.

Otros Duarte que sobresalen en esta familia son Tiburcio y Cornelio Duarte Almánzar de los que conservan fotos antiguas, ya en su ancianidad. “Eran también hijos de Dionisio”. Los Duarte Camilo explican: “Somos nietos de Eugenio Duarte Vélez, que era hijo de Dionisio, el tío de Juan Pablo Duarte. Cornelio es nuestro bisabuelo. También está Tonilo, que era hermano de Eugenio Duarte Vélez. Tuvo muchos hijos, pero no los conocemos”.

Luchadores por la libertad

Don Ismael, que a sus 82 años ha perdido un poco la vista, más no la lucidez, participó en la revolución de abril “junto al capitán Sención Silverio. Estábamos en el Conde esquina Hostos. Ana mi hermana le preparaba comida a Caamaño”. Está casado con Aurora Chuppani. Augusto, el depositario de la documentación familiar duartiana, activo, decidido, conserva su identificación de comandante de abril. Se levantó en San Francisco de Macorís y participó en el asalto al cuartel de la Policía de Castillo. Estuvo en el comando “Daniel Ozuna”, alrededor del parque Independencia.

Pero además, don Augusto fue secretario de organización del 14 de Junio y durante la dictadura de Trujillo, perseguido por su oposición al régimen, buscó asilo en la embajada de Argentina, narra. Entusiasta, habla sobre otros ascendientes maternos también distinguidos en la lucha nacionalista, como Julio Almánzar Camilo (Luquita), su bisabuelo, que fue guerrillero cuando la ocupación norteamericana de 1916, “lo traicionaron y murió en una emboscada”. De Juan Pablo Duarte Mendoza dice que “fue el creador de la Secretaría de Agricultura en el país”. Todos estos relatos los hace avalado por documentación contenida en libros que atesora y por testimonios de sus padres y abuelos.

Enfático, declara Augusto: “El país no conocía el escudo de armas en hierro y madera preciosa, ni el escudo real de los Duarte, lo conseguí a través de un capitán amigo, del ejército, hice contacto con un barco de la marina española y lo donamos al Instituto Duartiano que había declarado haber dado bastantes viajes y no los conseguía”.

Resume las actuaciones revolucionarias de los Duarte: “Somos una familia patriótica. Desde antes de nacer nuestra nación comenzó la persecución contra nosotros. Juan Pablo Duarte es el segundo Moisés del mundo, el Moisés dominicano”.

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