Desconsuelo embarga familia de fallecida por cirugía plástica

Desconsuelo embarga familia de fallecida por cirugía plástica

Centro Internacional de Cirugía Plástica Avanzada (CIPLA) Santo Domingo Rep. Dom. 10 de mayo del 2019. Foto Pedro Sosa

Atribulados, desconsolados y con lágrimas en los ojos esperaron ayer los familiares de Altagracia Díaz González, fallecida durante una cirugía plástica, la entrega de su cuerpo, el cual fue sometido a una autopsia en el Instituto Nacional de Patología.
El dolor que supuso para su hija Yatnna Rivera el que le fuera notificada la muerte de su progenitora cuatro horas después de una supuesta complicación médica y el hecho de que el cirujano encargado no diera la cara, la llevó a denunciar la el penoso caso a través de las redes sociales.
Rivera aseguró que antes de la operación su madre “estaba sana, con todos sus análisis al día”, por lo que no comprendía lo sucedido.
Ella y otros familiares de Díaz González acusan al doctor Héctor Cabral de negligencia médica por perforarle un pulmón a la mujer de 51 años durante una operación de reducción de senos y extracción de líquidos acumulados.
Murió antes de la operación. En cambio, el galeno Cabral afirmó que la paciente murió antes de iniciarse la intervención quirúrgica, pautada para las nueve de la mañana del pasado jueves, en el Centro Internacional de Cirugía Plástica Avanzada (Cipla).
“Informamos que cumplimos con todos los protocolos médicos que aplican en situaciones de esta naturaleza. Lamentablemente la paciente no llegó a ser intervenida debido a la complicación presentada en la fase preoperatoria”, indicó a través de Twitter.
En ese misma clínica. En junio de 2018, la dominicana Katherine Jacqueline Pérez Minaya vino al país desde Estados Unidos para realizarse una cirugía estética a cargo del doctor Cabral y falleció tras sufrir un paro cardíaco durante la intervención quirúrgica.
La clínica Cipla fue cerrada temporalmente en julio 2017 por disposición del Ministerio de Salud Pública debido a casi una decena de casos de infección por microbacterias.
Las autoridades sanitarias explicaron en ese entonces que adoptaron la medida después de que los Centros para el Control y Prevención de EE. UU. le informara formalmente la detección de nueve casos de infección por microbacterias no tuberculosas de crecimiento rápido.

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