Descontento en Irán por  alzas y racionamiento  combustibles

Descontento en Irán por  alzas y racionamiento  combustibles

TEHERAN (AP).- El presidente Mahmud Ahmadinejad, que subió al poder prometiendo beneficiar a cada familia con los ingresos del petróleo, enfrenta crecientes críticas por el racionamiento de los combustibles y su precio elevado. 

El descontento interno constituye un desafío para un presidente que tiene las manos llenas defendiéndose de las críticas internacionales por el programa nuclear iraquí. 

Un mes después de aumentar los precios de la gasolina en un 25%, el gobierno empezó el miércoles a racionar los combustibles, lo que provocó protestas y hechos de violencia en Teherán.

Turbas destruyeron vitrinas de comercios e incendiaron una docena de gasolineras. 

Con guardias armados protegiendo las gasolineras, la situación en la capital se aquietó el jueves, y los automovilistas hacían fila para llenar sus tanques.

Pero las tensiones se mantenían.  “Ahmadinejad nos prometió el paraíso pero su gobierno ha convertido la vida en un infierno para los iraníes”, se quejó el automovilista Mohsen Nosrati mientras aguardaba a cargar gasolina en el centro de la capital.

 El presidente iraní se presentó como un paladín de los pobres cuando ascendió al poder en el 2005, prometiendo usar la riqueza petrolera para erradicar la pobreza y controlar el desempleo. 

Pero el país sigue padeciendo de un desempleo persistente y una creciente inflación.

Aunque el gobierno calcula el desempleo en un 10%, los economistas dicen que podría ascender al 30%.

  Los precios de las frutas y las verduras se han triplicado en los últimos seis meses y los precios de las viviendas se han duplicado con creces en el último año. 

A principios de mes, unos 60 economistas escribieron a Ahmadinejad atribuyendo los precios crecientes a las políticas económicas de su gobierno.

Muchos expertos dicen que el deterioro de las condiciones económicas se relaciona con dos paquetes de sanciones que las Naciones Unidas han aplicado a Irán desde diciembre por la negativa de Teherán a detener el proceso de enriquecimiento de uranio, una tecnología que puede utilizarse para producir combustible nuclear u ojivas atómicas. 

Irán sostiene que desarrolla su programa nuclear para generar electricidad y reducir su dependencia del petróleo. Pero Estados Unidos y sus aliados le acusan de buscar desarrollar armas nucleares, cargo que Teherán niega.

     El presidente Ahmadinejad tratará en los próximos días de concienciar a la población.

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