EFE. REPORTAJES. Especias como la pimienta, frutos como el ají o chile, y raíces como la del jengibre proporcionan a los alimentos un toque picante, imprescindible en la gastronomía de países de todo el mundo. La comida picante es, además de deliciosa, saludable, anti cancerígena y, según se dice, afrodisíaca.
Las comidas picantes son hoy sólo una más de las opciones de la variada gastronomía mundial que tenemos a nuestro alcance, pero durante siglos fue la forma más eficaz de evitar infecciones, conservar los alimentos y disimular el sabor de los que estaban un poco pasados. Se dice que el picante tiene poderosos efectos afrodisíacos. Sea esto verdad o mentira, lo que sí está demostrado es que la alta concentración de vitamina C en frutos como el chile estimula en nuestro cerebro la producción de endorfinas, las llamadas proteínas del placer.
El picante en todos los rincones del mundo. Prácticamente todo el continente americano ha hecho de la comida y condimentos picantes la estrella de su gastronomía. México, Perú y Bolivia se llevan la palma en cuanto al uso del chile, el ají o el rocoto en numerosos platos.
El pica-pica en el Caribe, el chancho en piedra en Chile, el puta parió en Argentina y muchos otros nombres sirven para designar a través de toda América las salsas picantes imprescindibles en la mesa.
El chile llegó desde América a Europa y desde allí se extendió por Asia. Tailandia e India, en el continente asiático, son los países que ofrecen la gastronomía con más condimentos picantes. Mientras China ha popularizado su salsa agridulce.
En Europa, Hungría ofrece como platos característicos su gulash y su salchichón. Gulash es el nombre de una sopa de carne, de la que hay muchas variedades y en la que destaca el sabor picante del pimentón.
El jengibre, que crece en Australia y en lugares como Jamaica e India, fue adoptado de inmediato por los países anglosajones, que lo utilizan para elaborar dulces como galletas o bebidas como ginger ale.
África cuenta entre su producción agrícola con prácticamente todas las plantas picantes del mundo, y aprovecha esta riqueza en su variada gastronomía. Jengibre, nuez moscada, pimienta, cardamomo, y una variedad de chile muy picante, conocida como pili-pili, son ingredientes habituales en la cocina africana.
En busca de riquezas
Los grandes descubrimientos geográficos, entre ellos el del continente americano, se hicieron con objetivos comerciales más que científicos. En busca de las Indias Occidentales y sus preciadas especias había partido Cristóbal Colón cuando llegó a América.
Las claves
1. El picante como adjetivo
Hay bailes, comedias, chistes, canciones, situaciones, etc. etc. que vienen seguidas del adjetivo picante como sinónimo, entre otros, de gracioso, atrevido, de doble sentido y, en algunos países, de mordaz e hiriente. Lo cierto es que la comida muy sazonada no deja indiferente a nadie y por eso el adjetivo picante multiplica sus significados y se cuela en el lenguaje coloquial con connotaciones agradables y simpáticas la mayoría de veces.