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La Procuraduría General Adjunta para el Sistema Eléctrico (PGASE), en coordinación con la Superintendencia de Electricidad (SIE) y brigadas de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE Este), detectaron 15 fraudes en comercios de Boca Chica, con lo cual recuperaron unos 66,000 kilovatios horas mensuales de energía equivalentes a más de RD$676,000 mensuales, que eran hurtados a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE Este).
Así lo dio a conocer Moisés Ferrer, magistrado Procurador General Adjunto para el Fraude Eléctrico, quien manifestó que durante los operativos realizados en esa ciudad fueron apresados e impuesta medidas de coerción por violar la Ley 125 de Electricidad los señores Roberto Félix, propietario de Sony Restaurante y Pizzería; Frederick Hidalgo, administrador de Car Wash Las Américas; Miguel Antonio Quezada, propietario de Colmado El Campesino y José Rubén Hoepelman, responsable del Hotel El Caucho. Agregó que también fueron detectados fraudes en los establecimientos comerciales Colmado Cristián, Hotel El Caucho, Colmado Pachy, Panadería Lavakey, Colmado Miguel Antonio, Súper Colmado Viamar, Boutique La Mata del Tennis, Salón Doris, D. Raúl Peluquería, y el Colmado Yanovel.
Los propietarios de estos negocios fueron citados a PGASE para que normalicen su situación con la distribuidora EDE Este.
El magistrado Ferrer indicó que de 17 locales inspeccionados 15 de ellos presentaban irregularidades, detectándose que algunos de estos negocios tenían conexiones ilegales, pese a poseer medidores y contratos con EDE Este, y que otros estaban conectados directamente al sistema eléctrico nacional sin pagar la energía consumida mensualmente, en violación a la Ley General de Electricidad. Señaló, además, que en estos operativos las brigadas de PGASE, SIE y EDE Este, descubrieron varias formas de conectarse de forma fraudulenta al sistema eléctrico nacional. Añadió que en uno de esos casos los cables estaban metidos en un poste de madera del tendido eléctrico, que luego fue tapado con cemento y pintado, pasaban por debajo de una acera y eran llevados finalmente dentro de un tubo de PVC, y que el otro eran conducidos hacia un negocio por debajo de la tierra, sin ninguna protección y con el riesgo para los transeúntes de electrocutarse. Advirtió que continuarán con las jornadas de lucha contra el robo de energía eléctrica y que apresarán y someterán a la Justicia a todas las personas que incurran en esa práctica penada por la Ley General de Electricidad.
