Un equipo internacional de investigadores ha descubierto cómo algunos gliomas -uno de los tipos más comunes de tumor cerebral- consiguen esquivar la quimioterapia y adquieren resistencia frente a ésta.
El trabajo, cuyas conclusiones se publican en Nature Communications, ha sido realizado por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España (CNIO), de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong y del Instituto Neurológico de Pekín.
El equipo del CNIO ha sido liderado por el científico italiano Massimo Squatrito, jefe del Grupo de Tumores Cerebrales de la Fundación Seve Ballesteros de este centro, que subrayó el importante avance que este descubrimiento supone para entender por qué algunos tumores cerebrales generan resistencia a la quimioterapia y mejorar los tratamientos.
En la actualidad, el principal, y casi único tratamiento para los gliomas, es la combinación de radioterapia con el agente de quimioterapia llamado temozolomida, una estrategia que puede ampliar hasta un 30 por ciento la supervivencia de estos pacientes.
Sin embargo, casi la mitad de los pacientes con este tipo de tumores (entre el 40 y el 50 por ciento) son resistentes a la temozolomida y el tumor continúa creciendo aunque estén en tratamiento. Los investigadores han descubierto en este trabajo que un grupo de pacientes adquiere una alteración genética específica que pueden evadir esa terapia combinada.
El equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong validó la presencia de estos “reordenamientos” en un subtipo de una gran cohorte de tumores recurrentes procedente de diferentes hospitales, principalmente del Hospital Beijing Tiantan.
Mediante técnicas de edición genómica, los investigadores del CNIO replicaron algunas de esas translocaciones en diferentes modelos animales y celulares y confirmaron así que pueden llegar a ser resistentes a la temozolomida.
“Parece que las translocaciones no están presentes en el tumor original, solo en los recurrentes, aquellos que surgen después de que el cáncer original se trate”, manifestó Squatrito en una nota de prensa difundida por el CNIO, en la que aclaró que esa resistencia a la quimioterapia puede ocurrir como consecuencia del propio tratamiento.
El hallazgo puede llevar a cambios en los métodos con los que se monitoriza la eficacia de la terapia, según los investigadores, que han explicado que si el hallazgo que ya se ha comprobado en animales se confirma en pacientes podría convertirse en una importante herramienta para la detección temprana de esa resistencia.
“Mediante un sencillo análisis de biopsia líquida con solo unas muestras de sangre, podríamos saber qué pacientes están desarrollando resistencia a la temozolomida y ayudará a cambiar a otras opciones terapéuticas, cuando estén disponibles”, precisó Massimo Squatrito.
En próximos pasos de la investigación, el equipo tratará de identificar nuevas formas de tratamiento para los pacientes resistentes a la temozolomida.
El trabajo ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III, la Fundación Seve Ballesteros, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Natural Science Foundation of China, el Research Grants Council de Hong Kong, la Beijing Municipal Administration of Hospitals, el Beijing Nova Program y la Beijing Talents Foundation.