Unos científicos de Argentina y Brasil descubrieron, casi por azar, el primer caso de fluorescencia natural en una especie de rana arborícola que se encuentra en Sudamérica, informó el jueves a la AFP uno de los autores del trabajo.
«Este caso es el primer registro científico de una rana fluorescente. No había reportes anteriores que encontremos, más allá de informaciones acerca de moléculas que puedan ser fluorescentes», dijo Carlos Taboada, uno de los investigadores.
En un laboratorio del prestigioso Museo Argentino de Ciencias Naturales Comodoro Rivadavia (MACN) de Buenos Aires, Taboada explicó a la AFP el alcance del trabajo del que formó parte.
Taboada trabaja en el equipo liderado por el argentino Julián Faivovich, investigador principal del MACN y del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (Conicet), cuyo hallazgo fue recientemente publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Según Faivovich, este descubrimiento «modifica radicalmente lo que se conoce sobre la fluorescencia en ambientes terrestres, permitió encontrar nuevos compuestos fluorescentes que pueden tener aplicaciones científicas o tecnológicas y genera nuevas preguntas sobre la comunicación visual en anfibios».
Integrante del Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, el científico explica que el origen de la fluorescencia se debe a unos compuestos denominados ‘hyloinas’.
«Se debe a una combinación de emisión de glándulas de la piel y de linfa, que es filtrada por las células pigmentarias también de la piel, que en esta especie es translúcida», indicó Faivovich.