PARIS (AFP).- Científicos brasileños anunciaron el descubrimiento de una variedad rara de café capaz de producir un café naturalmente descafeinado y sin que disminuya su sabor ni su aroma.

La investigación, realizada por un equipo de la Universidade Estadual de Campinas dirigido por Paulo Mazzfera, es publicada el jueves en la revista científica británica Nature.

Los científicos brasileños descubrieron esta variedad de café, originaria de Etiopía, entre 3.000 plantas de la variedad arábica cultivadas experimentalmente en Campinas, en el estado de Sao Paulo, en el marco de un programa iniciado en 1987 y destinado a reducir la tasa de cafeína del café.

Aunque en el mundo existen unas cien especies de café, la producción mundial recurre esencialmente a sólo dos de ellas: la Coffea arabica y la Coffea canephora, también llamada Robusta.

La cultura de la variedad Coffea arabica, cuyos granos son menos amargos, más aromáticos y contienen dos a tres veces menos cafeína, representa más de dos tercios de la producción mundial de café.

El año pasado, científicos japoneses, cuyos trabajos fueron publicados también por la revista Nature, habían anunciado que elaboraron plantas de café de la variedad Robusta genéticamente modificadas que contenían una tasa reducida de cafeína.

El problema es que los cultivos genéticamente modificados son cuestionados por los defensores del medio ambiente, que señalan los riesgos de contaminación a las otras especies y temen a plazo consecuencias negativas para la salud humana.

La demanda de café con menos cafeína es creciente, pero el descafeinado «convencional» se obstiene mediante procedimeintos industriales muy caros, y generalmente su gusto es mediocre.

Según el equipo de la Universidad de Campinas, tres especímenes de las plantas cultivadas en su programa, denominadas AC1, AC2 y AC3 están «casi completamente libres de cafeína». Los científicos señalan que la próxima etapa será transferir genes de esas tres plantas a otras variedades más comunes de Arábica.

Esas transferencia se harán mediante las técnicas clásicas de cruce, y no por manipulación genética, con el objetivo de producir un café naturalmente descafeinado y fácil de cultivar, recalcan.

«Dado que el café Arábica tiene una diversidad genética limitada y que tanto las variedades originarias de Etiopía y Arabia como las otras variedades producen un café de gran calidad, no cabe duda que las plantas AC producirán también un café de calidad», argumentan los científicos brasileños.