Fabio R. Herrera-Miniño
Mientras un grupo de funcionarios pretende formar un valladar en contra de otro grupo, que quieren formar un estado dentro de otro Estado con eso del INDETUR, las carreteras de la región oriental permanecen intransitables, ocasionando con mayor frecuencia severos accidentes que haría pensar a los operadores de tours dejar de traer sus aviones charters con una avalancha de turistas que desde Europa y América del Norte llegan cargados de ilusiones por el descanso y broncearse bajo el sol caribeño.

Ya el colaborador y amigo José Martínez Rojas, el pasado sábado 3 de mayo clamaba para que se iniciara la construcción de la autopista del Coral.

Se ha anunciado varias veces pero parece que, por intereses y zancadillas, hay sectores enquistados en el poder que no les interesa que se inicie con los gestores originales de quienes llevan el liderazgo el proyecto.

Mientras tanto, continúan produciéndose con frecuencia accidentes mortales desde La Romana-Higüey-Bávaro, debido a las condiciones de la vía. Allí el mantenimiento que se le proporciona no va de acuerdo a la importancia del alto nivel de movilización de los turistas en toda la zona. Se nota dejadez del sector privado turístico, que están cansados de que los gobiernos engañen sacándole dinero para luego no invertirlo en el mejoramiento y modernización de las carreteras orientales.

Resulta inconcebible que si ya el país depende del turismo para su estabilidad y solidez económica, con balanza de pagos positiva y apreciables reservas de divisas, pierda tanto tiempo en decidirse a invertir en esas carreteras orientales, que son el sostén del turismo, más cuando se habla de construir la vía desde Bávaro hasta Sabana de la Mar.

Es un gran descuido oficial en mejorar esas carreteras.  Transitar por las mismas es una tarea de alto riesgo.

Hay un tramo que amerita una atención urgente de las autoridades y de los empresarios hoteleros de Bayahíbe, que ven  sus hoteles llenos de huéspedes.

Sin embargo, llegar a los mismos constituye una proeza debido a que el tramo que va desde el poblado de Bayahíbe hacia el Parque Nacional del Este, y le da servicio a los principales hoteles de la zona, se encuentra en muy mal estado, constituyendo un riesgo para los usuarios.

En ese sector hay cada vez más movimiento, ya que se construyen más hoteles y Bayahíbe, como quien no quiere la cosa, se está convirtiendo en un atractivo inmobiliario de alto nivel. La construcción de la Autopista del Coral tomaría más tres años  completarla, siempre y cuando los trabajos se inicien en este año, pero mientras eso sucede, el gobierno, junto a los empresarios de la región, deberían emprender un plan de emergencia de reparar adecuadamente las carreteras, incluyendo el camino vecinal cañero para desechar el paso por Higüey y La Otra Banda, cuando se viaja hacia Bávaro, que de por sí es un riesgo y con grandes tapones los fines de semana.